El presidente de Estados Unidos y candidato demócrata, Joe Biden, enfrenta una ola de críticas y llamados para que abandone la carrera por la reelección tras su decepcionante actuación en el reciente debate presidencial con Donald Trump. A pesar del revuelo, Biden mantiene su postura y se prepara para el próximo cara a cara en septiembre, contando con el respaldo de figuras clave del partido como Barack Obama y Hillary Clinton.
Joe Biden, de 81 años, desafía los llamados para que ceda su lugar a un candidato más joven después de un desempeño en el debate que dejó preocupados a muchos demócratas. Su equipo de campaña, junto con él mismo, ha descartado cualquier posibilidad de retirarse. «Por supuesto que no abandonará», afirmó Lauren Hitt, portavoz de la campaña de Biden. A pesar del pánico entre los demócratas y las discusiones sobre la posibilidad de reemplazar a Biden, el equipo del presidente insiste en que seguirá adelante con el segundo debate programado para septiembre. En un mitin en Raleigh, Carolina del Norte, Biden expresó su compromiso con la campaña y su capacidad para cumplir con el trabajo presidencial: «No me presentaría de nuevo si no creyera con todo mi corazón y mi alma que puedo hacer el trabajo. Hay demasiado en juego».
En el evento de Raleigh, Biden admitió que ya no se mueve ni habla con la misma facilidad que antes, pero insistió en su capacidad para cumplir con sus deberes: «Sé decir la verdad. Sé hacer mi trabajo. Obviamente sé que no soy un hombre joven». Sin embargo, su actuación en el debate ha intensificado las preocupaciones sobre su aptitud física y mental para servir otros cuatro años en la Casa Blanca. El desempeño de Biden en el debate, caracterizado por balbuceos y una voz ronca, fue ampliamente criticado. No logró criticar a Trump en temas clave como el aborto y su participación en la insurrección del 6 de enero. Incluso sectores de los medios que normalmente simpatizan con Biden, como el New York Times y The Atlantic, han sugerido que debería retirarse.
A pesar de las críticas, Biden cuenta con el respaldo de importantes figuras demócratas. La vicepresidenta Kamala Harris reconoció que el debate tuvo un «comienzo lento», pero defendió el desempeño final de Biden. El gobernador de California, Gavin Newsom, fue aún más enfático en su apoyo, afirmando que nunca le daría la espalda al presidente.
Apoyo de Obama y Clinton
El expresidente Barack Obama intentó calmar los ánimos dentro del partido con un mensaje en redes sociales, destacando la importancia de elegir entre alguien que ha luchado por la gente y alguien que solo se preocupa por sí mismo. Hillary Clinton también reafirmó su apoyo a Biden, enfatizando que la elección es entre un líder que se preocupa por los derechos y el futuro de la gente y uno que solo se preocupa por sí mismo.
