Tiflis, Georgia: protestas contra un proyecto de ley para «agentes extranjeros». (7.03.2023). Imagen: AFP/Getty Images
El Ministerio de Interior de Georgia ha informado este lunes sobre la detención de 14 personas durante la celebración multitudinaria para protestar frente al Parlamento de Georgia. Los manifestantes han bloqueado la céntrica avenida Rustaveli en Tiflis para protestar contra el comienzo de los debates en el Parlamento del proyecto conocido como ley de agentes extranjeros, promovido por el partido gobernante Sueño Georgiano.
La protesta también ha acabado con un herido que, al parecer, se trata de un empleado público. “Como consecuencia de las acciones violentas de los manifestantes, un empleado del Ministerio del Interior ha resultado herido, y ha recibido la asistencia médica adecuada”, ha expresado el Ministerio en un comunicado.
Ha asegurado, además, que desplegó a los agentes para “garantizar el orden público” en las inmediaciones del Parlamento. También que, tras pedir “repetidamente” a los manifestantes que no sobrepasasen los “límites” de la libertad de reunión, estos han acabando “violando” el orden público y ofreciendo resistencia contra los agentes.
Qué es la ley de agentes extranjeros
En general, las leyes sobre agentes extranjeros son normativas que se utilizan como herramienta política para limitar las actividades de organizaciones que cuentan con redes transnacionales. Además, requiere que las organizaciones que acepten fondos del extranjero se registren como “agentes extranjeros”, una medida que es vista como una amenaza para la sociedad civil y la libertad de los medios de comunicación.
En Georgia, supondrá que las organizaciones, incluidas las ONG o medios que reciben más del 20% de su financiamiento del extranjero, se registren como agentes extranjeros o enfrenten sanciones. Una ley muy parecida a la impuesta por Putin en Rusia.
En Georgia, concretamente, el partido gobernante se vio obligado a abandonar la controvertida ley después de las manifestaciones masivas que tuvieron lugar el año pasado. Ahora, esta semana, ha vuelto a estar en el punto de mira a raíz del proyecto de ley presentado ante el Parlamento de Georgia.
El texto del proyecto de ley es, realmente, el mismo que en 2023, aunque con algunas modificaciones. Sin embargo, ya el año pasado, la oposición y parte de la sociedad se manifestó en contra de esta propuesta legislativa por ser una muestra de simpatía con Rusia. El Gobierno, por su parte, rechazó estas acusaciones y defendió que la propuesta serviría para simplemente tener un listado de organizaciones financiadas desde el extranjero.