Las primarias en Carolina del Sur siempre suelen ser determinantes para saber qué candidatos, tanto para el Partido Demócrata como para el Partido Republicano, son los que representarán a sus respectivos partidos.
En este caso, las primarias en Carolina del Sur son determinantes para el partido Republicano, pues se enfrentan, el expresidente estadounidense, Donald Trump contra Nikki Haley (natal de Carolina del Sur), la aspirante con más posibilidades de competir la candidatura al polémico Trump.
¿Qué ha ocurrido?
Este pasado sábado, Donald Trump se impuso en el Estado natal de Nikki Haley, con un 57% frente a un 43% de los votos emitidos, traduciéndose en 44 de 50 delegados para el expresidente. Aunque en la teoría, Donald Trump aún no es el candidato republicano, en la práctica, está a tan solo un paso de conseguirlo, pues se asume la retirada de Haley de la carrera republicana.
Estas primarias eran el único clavo ardiendo al cual se podía agarran Haley, puesto que jugaba en casa. Sin embargo, tras dos minutos del cierra de las urnas, los medios concederían la victoria directamente a Donald Trump. Tras esta contundente derrota, se espera que la carrera por encabezar la candidatura de Haley, que es la única competidora de Trump, acabe aquí, aunque prometió que no se retiraría hasta por lo menos, el supermartes.
Por otra parte, el presidente Biden habría arrasado, como cabía esperar, en la competición demócrata, con un 96,2% de los válidos.
La importancia de las elecciones
Las primarias en Carolina del Sur funcionan como un oráculo para el Partido Republicano. Desde 1980, que es el año donde comenzaron a celebrarse estas primarias, todos los candidatos republicanos que han triunfado en Carolina del Sur han acabado convirtiéndose en los candidatos del Partido Republicano. Esto es, es determinante para lo que serán las elecciones estadounidenses.
El discurso del triunfador
Unos minutos después de las 19:00h en Carolina del Sur, el expresidente comenzaba su discurso en Columbia, la capital del Estado. El discurso comenzó, como no podía ser de otra manera, en contra de las prácticas de la inmigración, más concretamente con la situación de la frontera sur del país: “Vienen de todas partes, directos de las cárceles, de los manicomios y de otras instituciones mentales”.
Además, soltó un guiño hacia Haley, pues exclamó: “¡Nunca he visto al Partido Republicano más unido que ahora!”. Se podría entender como una indirecta para que su competidora se retirase de la carrera.
El futuro de Trump parece más claro de lo esperado: competirá, de nuevo, por la presidencia de los Estados Unidos.