Un estudio publicado en la revista médica «The Lancet» advierte sobre un aumento significativo en los casos de cáncer de próstata a nivel mundial para el año 2040. Según este informe, los casos anuales podrían pasar de 1,4 millones en 2020 a 2,9 millones en 2040, con un incremento del 85% en las muertes, alcanzando casi 700.000 en el mismo período de tiempo. Estos aumentos serían más pronunciados en hombres de países de ingresos bajos y medios. Se estima que las cifras reales podrían ser aún más altas debido al subregistro de casos, lo que subraya la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado.
La importancia de la detección precoz
El informe sobre cáncer de próstata y presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología, destaca la necesidad de estrategias de detección temprana, especialmente para hombres con alto riesgo. Se ha observado que los programas de cribado basados en pruebas de antígeno prostático específico (PSA), comunes en países de ingresos altos, pueden llevar al sobrediagnóstico y tratamiento innecesario en hombres mayores, mientras que podrían pasar por alto casos en hombres jóvenes de alto riesgo.
Los autores del estudio abogan por programas de detección temprana que se centren en hombres con alto riesgo, como aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad, origen africano o portadores de ciertas mutaciones genéticas. Sugieren el uso de resonancia magnética (RNM) en combinación con pruebas de PSA para tamizar a estos hombres, lo que podría reducir el sobrediagnóstico y el sobretratamiento, mientras se detectan enfermedades potencialmente mortales de manera más efectiva.
Concienciación sobre el cáncer de próstata
Además, el informe destaca la importancia de aumentar la conciencia sobre el cáncer de próstata y mejorar el acceso al diagnóstico y tratamiento en países de ingresos bajos y medios, donde la enfermedad suele detectarse en etapas avanzadas. Se necesita una mayor educación sobre los síntomas y riesgos del cáncer de próstata, así como la disponibilidad de personal especializado y la infraestructura adecuada para el diagnóstico y tratamiento oportunos.
Una mayor investigación
La investigación también resalta la necesidad de comprender mejor el cáncer de próstata en grupos no europeos blancos, como los hombres negros, que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y una tasa de mortalidad más alta. Se requieren más estudios para abordar las disparidades en la detección, atención y resultados del tratamiento en estos grupos.