Esta madrugada, la aviación israelí realizó más de 30 bombardeos en los suburbios de Dahye, al sur de Beirut, en lo que fue descrito como la noche «más violenta» en un año de conflicto, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN). Los ataques afectaron cinco barrios residenciales y una gasolinera en la carretera hacia el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri. El ruido de las explosiones se escuchó en Beirut, y el humo negro cubrió el extrarradio de la ciudad.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron los ataques aéreos realizados este domingo contra depósitos de armas y estructuras terroristas en áreas de Beirut. El portavoz Avichay Adraee afirmó que se tomaron medidas para minimizar daños a civiles, emitiendo advertencias de evacuación. Además, señaló que las operaciones contra Hizbulá continuarán con el objetivo de desmantelar su infraestructura militar en el sur del Líbano.
El Ejército de Israel continuó su ofensiva aérea en el norte de Gaza, específicamente en Jabaliya, donde al menos 10 palestinos murieron y otros resultaron heridos, según la agencia palestina WAFA. Los ataques, que incluyeron más de 60 objetivos, afectaron principalmente áreas residenciales. También se reportaron heridos en Al-Faluga y Beit Lahia, mientras que el sábado las FDI atacaron un centro de comando de Hamás en un complejo que anteriormente era de la UNRWA.
El ex primer ministro Naftali Bennett instó a Israel a atacar instalaciones nucleares en Irán
El ex primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha instado al gobierno israelí a atacar las instalaciones nucleares de Irán en respuesta al ataque con misiles balísticos ocurrido el pasado martes contra varias bases aéreas israelíes. A través de la plataforma X, Bennett argumentó que Israel debe atacar el programa nuclear, el liderazgo y los principales intereses económicos de Irán, asegurando que el país tiene la justificación y la capacidad para actuar de inmediato.
Bennett argumentó que la situación actual justifica una ofensiva, destacando que, en su opinión, no solo se trata de un tema de defensa, sino de una necesidad estratégica para desmantelar las capacidades nucleares de Irán, las cuales representan una amenaza existencial para Israel. Además, subrayó que Israel tiene tanto la capacidad militar como la legitimidad para llevar a cabo tales ataques, sugiriendo que la comunidad internacional no debería dudar de la postura israelí ante esta amenaza. Según Bennett, paralizar los principales intereses económicos de Irán sería una forma efectiva de debilitar al régimen y reducir su influencia regional.
Este llamado a una ofensiva rompe la política llevada a cabo por Israel hasta el momento de disuasión frente al programa nuclear iraní pero las recientes agresiones parecen haber intensificado la urgencia de una acción más decisiva.