Imagen: La Fiscalía italiana procesa al exmarido de Juana Rivas por presuntos malos tratos a sus hijos en común | Europa Press
La Fiscalía italiana ha procesado al exmarido de Juana Rivas, Francesco Arcuri, por presuntos malos tratos a los hijos que tienen en común. La mujer fue condenada a prisión por la sustracción de sus dos hijos menores en el verano de 2017. Este martes, la representación jurídica de Rivas, ha informado en un comunicado que, el pasado 14 de noviembre tras el procedimiento penal correspondiente, la Fiscalía de Cagliari (Italia) “ha concluido las investigaciones y ha presentado formalmente un escrito de procesamiento contra él” por maltratar a los hijos.
Según el documento, Arcuri, que ya fue acusado de violencia machista, habría sometido “habitualmente a violencia física, vejaciones, insultos y amenazas” a los dos chicos. En ese sentido, los letrados de Rivas exponen que el hijo menor de edad “continua estando obligado a vivir en Carloforte con su padre Franceso Arcuri porque sigue sin ejecutarse la sentencia de Casación, ni adoptarse medida cautelar alguna para la protección del mismo”.
En cuanto al otro hijo, Gabriel, que ya tiene 18 años de edad, habría «pedido ayuda a la Fiscalía General de Cagliari tras expresar con rotundidad que su padre no es capaz de controlar su impulsividad y su ira», viendo a su hermano «en gran peligro».
Ante la situación, el equipo jurídico de Rivas ha querido manifestar «su máxima preocupación ante el hecho de que un menor se vea obligado a seguir viviendo con su padre tras la existencia de un proceso penal abierto por maltratarle y, en cuya instrucción, se ha concluido que hay pruebas más que suficientes para imputar a dicho padre y proceder, por tanto, a la apertura de juicio penal contra él».
El hijo mayor pide a la justicia italiana que su hermano regrese con su madre
El hijo mayor de ambos ha pedido ayuda a la justicia italiana para su hermano pequeño, a través de un comunicado y un vídeo enviados a la Fiscalía de Cagliari. El joven, que vive con su madre en el domicilio de esta, ha solicitado que la custodia de su hermano recaiga en Rivas para que pueda vivir con ellos. Lo solicita alegando que corre un “gran peligro”.
El joven, que ya es mayor de edad, ha solicitado a la Fiscalía de Cagliari que se tomen medidas para evitar que su padre siga estando al cargo de su hermano. Lo pide así porque, como recuerdan los letrados de Rivas, la propia Fiscalía ha concluido que Arcuri ha maltratado a sus hijos y que no puede tener la patria potestas del pequeño.
En la misiva que Gabriel ha enviado a la Fiscalía, el joven detalla los años que vivió junto con su padre en tierras italianas: “Os hablo por conocimiento directo de lo que mi hermano está viviendo en su temprana edad. Cuando sufrimos el arrancamiento de nuestra madre, él tenía 3 años, la única forma para calmar su rabia fue una pastilla; lloraba y gritaba buscando la protección de su madre”.
Dice que el daño que le ha hecho su padre es “difícil de calcular”. El hijo mayor de Juan Rivas llega a afirmar que por culpa de los episodios vividos ha llegado a tener adicción por la marihuana o abandonar “el rumbo de vida de un adolescente”.
La carta no escatima en detalles de los hechos de los que Gabriel afirma haber sido víctima junto con su hermano Daniel. Asegura que ha llegado a hablar con él y que le ha “transmitido el gran miedo y el dolor que tiene” a causa de Francesco Arcuri, su progenitor: “Conozco a mi padre y sé que no es capaz de controlar su impulsividad y su ira. Mi hermano está en gran peligro”.