El trágico atentado de Año Nuevo en Nueva Orleans, que dejó 15 muertos y numerosos heridos, está siendo investigado detenidamente para catalogarlo o no como un ataque terrorista. Según declaraciones del FBI, Shamsud-Din Jabbar, el responsable del atropello masivo, actuó en solitario, descartándose vínculos con otros incidentes ocurridos recientemente en el país, como la explosión frente al Hotel Trump en Las Vegas.
El subdirector adjunto del FBI, Christopher Raia, aseguró en una conferencia de prensa que no hay evidencia que sugiera la participación de cómplices en el ataque perpetrado durante las celebraciones de Año Nuevo. «En este momento, no verificamos que nadie más haya estado involucrado en el ataque«, afirmó Raia, subrayando que las investigaciones continúan para esclarecer todos los detalles.
El atentado tuvo lugar en las primeras horas del 1 de enero de 2025, cuando un vehículo arrolló a una multitud congregada en una zona céntrica de Nueva Orleans. Inicialmente, el saldo de víctimas mortales era de 10 personas, pero la cifra aumentó a 15 tras el fallecimiento de varios heridos en las horas posteriores. Además, decenas de personas resultaron lesionadas, muchas de ellas con heridas graves.
Las autoridades identificaron rápidamente a Jabbar como el autor material del ataque, logrando detenerlo poco después del atropello. Aunque las motivaciones exactas del agresor no se han revelado, el FBI ha señalado que el acto fue premeditado, calificándolo de terrorismo doméstico. Según fuentes cercanas a la investigación, Jabbar no poseía antecedentes penales significativos, pero habría mostrado en redes sociales comportamientos inquietantes en días previos al ataque.
El atentado en Nueva Orleans ocurre en un contexto de creciente preocupación por otros actos violentos en Estados Unidos. Solo unas horas antes, una explosión frente al Hotel Trump en Las Vegas, atribuida a Matthew Livelsberger, un exmilitar de élite, causó gran conmoción. Aunque ambos incidentes han generado especulaciones sobre posibles conexiones, el FBI descartó cualquier relación entre ellos, señalando que las investigaciones apuntan a actos aislados sin coordinación entre los perpetradores.
El alcalde de Nueva Orleans, junto con el gobernador de Luisiana, ha expresado su solidaridad con las familias de las víctimas y ha prometido reforzar la seguridad en futuros eventos públicos. «Este es un momento de unidad y determinación para garantizar que tragedias como esta no se repitan», declaró el alcalde durante una vigilia en memoria de las víctimas.
Mientras el país llora a los fallecidos y los heridos luchan por recuperarse, la investigación avanza para esclarecer completamente los motivos de Jabbar. La comunidad de Nueva Orleans permanece en estado de shock, enfrentando las secuelas de un acto de violencia que marcó de manera trágica el inicio del 2025.
