Logos de RT y Sputnik/ Foto de: puntoinformatico.it
La Comisión Europea señaló que medios de comunicación rusos que operaban en Europa (RT y Sputnik), «son parte de la maquinaria de guerra de Rusia», y las hace responsables de divulgar las «mentiras de Putin», lo que refuerza el veto de su emisión. Para el ejecutivo comunitario «Propagan la visión del Kremlin, básicamente. Y en ese contexto, no estamos tomando medidas contra medios de comunicación, sino contra canales de propaganda, esa es la diferencia«
La guerra del relato.
La libertad de prensa y de información se erige como uno de los principios fundamentales básicos que la UE busca consagrar. Ahora bien, cuando se traspasan ciertas líneas rojas la censura puede estar justificada, recordemos que el inicio de la contienda entre Rusia y Ucrania supone una agresión frontal sin «casus belli» justificable hacia un país soberano. Ya no solo en el terreno bélico se libran las contiendas a día de hoy, sino que la batalla por el relato y la información es otro frente de batalla igual de importante.
Al igual que los EEUU tienen su maquinaria propagandística a modo de «soft power», Rusia no es menos y así lo asumió la UE con respecto a los medios como RT o Sputnik. La propia Comisión Europea, señaló el carácter desinformador y dañino de estos dos medios; no obstante, resulta una contradicción el hecho de que si Rusia censura medios de comunicación o redes sociales se trata de una censura terrible y un ataque frontal a la democracia, mientras que si lo hace la UE es algo justificado e inocuo.
El hecho de que RT y Sputnik campen a sus anchas en las redes informativas de la UE supone un peligro, ya que la banalización del conflicto bajo narrativas afines al kremlin, puede traer consigo la asunción de postulados no antidemocráticos por parte de la población europea. Y es que la logística y estructura de estos medios es idónea para una expansión de mensajes autoritarios, desinformación y falsedades.
Intolerante con el intolerante.
La medida no obstante supone una grieta respecto de uno de los derechos fundamentales básicos, no solo amparado en la Constitución Española sino también en el art 11 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Desde varios puntos de vista se ha abordado la cuestión, si se cae en una dinámica de censura se da pie a que el derecho a la libertad de expresión quede laminado; a parte de caer en el mismo juego que Vladimir Putin. Europa toma la filosofía de Karl Popper en este aspecto para salvaguardar la integridad informativa del consumidor europeo «ser intolerante con el intolerante». Por otro lado también están aquellos que apuestan combatir la desinformación con información.
El debate está servido, y por ende hay que valorar el alcance de esta medida a posteriori ya los efectos aun no son latentes y la medida es de carácter excepcional.
