Nayib Bukele asumió la presidencia de El Salvador para un segundo mandato el pasado sábado, trazando una hoja de ruta centrada en la economía para los próximos cinco años. Bukele instó a los salvadoreños a seguir sus políticas “al pie de la letra” para lograr resultados positivos similares a los obtenidos en materia de seguridad.
Éxitos en materia de seguridad durante su ultimo mandato
Bukele destacó los logros de su primer mandato, donde la lucha contra las pandillas fue el eje central. Según el mandatario, se logró reducir los homicidios en un 97%, convirtiendo a El Salvador en “el país más seguro del hemisferio”. A pesar de las críticas por violaciones de derechos humanos, Bukele defendió sus políticas asegurando que, sin ellas, “muchos de los que nos ven hoy estarían muertos”. Sin el éxito de la guerra contra las pandillas, muchos de los que nos ven hoy estarían muertos, afirmó Bukele.
Frente a las acusaciones de manipulación constitucional para asegurar su reelección, Bukele subrayó su apoyo popular y el reconocimiento internacional, manifestado en la presencia de numerosos representantes extranjeros durante su investidura. “La oposición, que es numéricamente insignificante pero rabiosa, sigue defendiendo una institucionalidad, una democracia, como dicen ellos, que solo nos dejó madres, abuelos, amigos y hermanos asesinados impunemente”, expresó Bukele, reafirmando la legitimidad de su gobierno y criticando a sus detractores.
Nuevo enfoque en la economía
Con la seguridad como un tema parcialmente resuelto, Bukele señaló que la economía será la nueva prioridad. . A pesar del crecimiento del turismo, la economía salvadoreña sigue enfrentando retos , como el bajo crecimiento, un déficit comercial y una alta deuda pública. “En este nuevo tratamiento para sanar la economía quizá también haya que tomar medicina amarga”, advirtió Bukele, preparando a los salvadoreños para las difíciles medidas económicas por venir.
El Salvador ha sido la economía de menor crecimiento en la región durante cinco años consecutivos, con un aumento del PIB del 2.2% en 2023, en comparación con el crecimiento de alrededor del 5% de países vecinos como Costa Rica. La balanza comercial sigue siendo desfavorable y la deuda pública continúa creciendo, sumando a la deuda de pensiones.
Bukele pidió a los salvadoreños defender las decisiones del gobierno y cambiar lo que él denominó “la mentalidad del fracaso”. Insistió en la necesidad de adoptar una actitud positiva y rechazar las voces negativas que buscan desestabilizar los logros del país. “No estamos solamente cambiando un país, estamos cambiando un paradigma”, destacando la relevancia de su modelo de gobernanza para toda la región latinoamericana.
El presidente cerró su discurso destacando que los cambios en El Salvador representan un nuevo paradigma para toda Latinoamérica. Con la presencia de líderes regionales y figuras internacionales, Bukele presentó su modelo como un espejo en el que otros países pueden reflejarse. “Nosotros decidimos hacer nuestra propia receta. Se necesita coraje, se necesita arriesgarse, en todos los niveles”.
La presencia de dignatarios como el presidente de Argentina, Javier Milei , el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves y el rey Felipe VI de España. Además, la colaboración con China y Estados Unidos en diversos proyectos destaca el interés global en el desarrollo de El Salvador.