Judíos ultraortodoxos protestan contra la posibilidad de obligarles a alistarse en el Ejército el pasado febrero. Reuters
El Tribunal Supremo israelí ha dictaminado este martes por unanimidad el fin de la exención militar para jóvenes judíos ultraortodoxos, una medida que históricamente ha polarizado a la sociedad israelí, especialmente desde la guerra en la Franja de Gaza.
La Corte decidió que “no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento” y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones educativas y de asistencia social financiadas con fondos públicos.
La sentencia, apunta el diario Haaretz, probablemente tendrá un impacto significativo en la coalición gobernante del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En febrero, el Tribunal Supremo examinó por primera vez los recursos contra la decisión del Gobierno de no alistar a los estudiantes de yeshiva (centros de estudios de la Torá y el Talmud generalmente destinados a varones en el judaísmo ortodoxo) en el servicio militar israelí. A pesar de que la ley que les otorgaba exenciones expiraba a finales de marzo, las peticiones fueron presentadas por Hermanos y Hermanas de Armas, el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, y 240 individuos.
Los datos proporcionados por el Ejército israelí antes de las audiencias de junio revelan que el número real de individuos ultraortodoxos que sirven en el ejército es significativamente menor que el indicado previamente en las cifras oficiales.
A principios de junio, un panel ampliado de nueve jueces escuchó las peticiones sobre la cuestión. Debido a importantes desacuerdos con el Fiscal General, Gali Baharav-Miara, el Gobierno estuvo representado por dos abogados privados.