El viceprimer ministro de Eslovaquia, Tomas Taraba, informó a la BBC que el estado de salud del primer ministro Robert Fico no corre peligro inminente tras el ataque que sufrió. El incidente ocurrió cuando Fico recibió disparos este miércoles frente a un centro comunitario cultural en Handlova, ciudad ubicada a aproximadamente 180 kilómetros de la capital, Bratislava, según reportes de Reuters.
Una operación de éxito
«Me quedé muy sorprendido… afortunadamente, hasta donde yo sé, la operación salió bien, y supongo que al final sobrevivirá… no se encuentra en una situación que ponga en peligro su vida en este momento«, expresó Taraba. Además, detalló que Fico resultó gravemente herido, con impactos en el estómago y en la articulación, siendo trasladado de inmediato al hospital para ser sometido a una operación.
Una situación de gravedad
El ministro de Defensa de Eslovaquia, Robert Kaliniak, había mencionado previamente que la condición de Fico era «extremadamente grave», resaltando la complejidad de la intervención quirúrgica. «Todos rezamos para que la buena constitución del primer ministro y la medicina moderna hagan su trabajo», agregó Kaliniak.
La relación entre la presidenta y el primer ministro
La presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, expresó su consternación por el brutal ataque contra el primer ministro Robert Fico, condenándolo enérgicamente y enviando sus deseos de pronta recuperación. Caputova, quien dejará su cargo próximamente, añadió que sus pensamientos están con la familia y allegados de Fico, en medio de un atentado que ha sacudido a Eslovaquia.
La relación entre ambos líderes eslovacos ha sido tensa, marcada por ataques verbales, insultos y acusaciones de parte de Fico hacia Caputova. Con la próxima asunción de Peter Pellegrini, ganador de las elecciones de abril, se espera un cambio en el panorama político del país.
Detención del sospechoso y repercusión en el país
El agresor, identificado como un hombre de 71 años, fue detenido por la policía en el lugar del incidente. El suceso ha generado conmoción en Eslovaquia y ha llevado a cancelaciones de eventos, como la entrega de medallas Stephen Hawking en Bratislava.
Escalada de tensión política y violencia
Este atentado ha expuesto las profundas divisiones y tensiones en la sociedad eslovaca, alimentadas por la corrupción y el enfrentamiento político. Las reacciones políticas al ataque han sido polarizadas, con miembros del partido gobernante culpando a la oposición y a los medios de comunicación liberales, mientras que otros ven el incidente como resultado de un conflicto social que requiere ser abordado urgentemente.
En medio de este escenario, el presidente electo, Peter Pellegrini, y otros líderes instaron a la sociedad a rechazar la violencia como método de expresión política, subrayando la importancia de canalizar las diferencias a través del diálogo y el debate democrático.