Imagen: la periodista Cecilia Sala
La periodista italiana Cecilia Sala, colaboradora de Il Foglio y presentadora del programa Stories, se encuentra detenida en Irán desde el pasado 19 de diciembre, sin que se hayan presentado cargos en su contra. La noticia ha generado gran preocupación política y mediática en Italia, donde las autoridades se han movilizado para asegurar su liberación lo antes posible. Sala está recluida en la prisión de Evin, en Teherán, en una celda de aislamiento, aunque según fuentes oficiales italianas, se encuentra en buen estado de salud.
Detención arbitraria y tensiones diplomáticas
El Gobierno italiano, a través del Ministerio de Exteriores, ha trabajado en estrecha colaboración con Teherán para gestionar la liberación de la periodista. El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, calificó la situación como «delicada» y subrayó que las negociaciones se están llevando a cabo con «gran discreción».
Uno de los aspectos más controvertidos de este caso es la detención arbitraria de Sala, ya que las autoridades iraníes han alegado «comportamientos ilegales» sin especificar cargos concretos. Este hecho ha sido interpretado como una represalia del régimen iraní por la detención de Mohammad Abedini Najafabadi, un ciudadano iraní y suizo arrestado en Italia el 16 de diciembre. Abedini es acusado por Estados Unidos de exportar ilegalmente tecnología para drones, y su extradición ha sido solicitada por Washington.
Relación entre detenciones y la política internacional
Según fuentes del Departamento de Estado de EE. UU., existe una conexión directa entre la detención de Abedini en Italia y la de Cecilia Sala en Irán, indicando que ambas podrían ser utilizadas como una «arma política» por parte de Teherán. Esta situación ha complicado las negociaciones entre Italia y el régimen iraní, especialmente con la solicitud de extradición de Abedini.
Los analistas en Italia temen que este caso pueda agravar las tensiones entre ambos países y complicar la resolución del conflicto. Desde Washington, se ha expresado que Irán continúa encarcelando injustamente a ciudadanos de diversas nacionalidades, utilizando estas detenciones como parte de su estrategia política.
El inicio del viaje de Sala a Irán
El 12 de diciembre, Cecilia Sala voló de Roma a Teherán con un visado profesional para trabajar en varios reportajes y grabar episodios de su podcast Stories. El regreso de la periodista estaba previsto para el 20 de diciembre, pero desde la entrega de los primeros tres episodios del programa, Sala dejó de responder a sus llamadas y mensajes. Esto generó preocupación en su entorno cercano, incluyendo a su pareja, Daniele Ranieri, y a sus colegas, quienes informaron al Ministerio de Exteriores italiano sobre su desaparición.
El 19 de diciembre, se confirmó que Sala había sido detenida por las autoridades iraníes. El 20 de diciembre, la periodista contactó a su madre desde prisión para informarle sobre su situación. La detención fue oficialmente anunciada por el Ministerio de Exteriores italiano el 27 de diciembre, después de varios días de negociaciones en privado para buscar su liberación.