ONU/Evan Schneider. Manifestantes en Nueva York mostrando una bandera Palestina.
La Autoridad de Tierras de Israel (ATI) ha enviado un comunicado a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el que se le solicita que desaloje su sede de Jerusalén Este en un plazo de 30 días. “La ATI se reserva el derecho de responder con todos los medios legales, y usted tendrá que asumir los costos que ello conlleva. No se enviará otra advertencia”, finaliza el comunicado.
Según ha informado la prensa israelí, durante años la ATI permitió que la UNRWA operara en su territorio pese a ser conscientes de que estaban incumpliendo las condiciones del acuerdo. Sin embargo, a raíz de la reciente escalada de tensión en la franja de Gaza, las autoridades israelíes han decidido darle un ultimátum a la UNRWA. Ahora, está obligada “a detener de inmediato cualquier uso ilegal, destruir todo lo que haya construido en violación de la ley, desalojar el terreno de cualquier persona o artículo y devolverlo a la ATI dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la carta”.
Israel acusa a la UNRWA de estar infiltrada en Hamás
El motivo del aviso no es solo el estallido de la guerra en Gaza ya que, según la ATI, la UNRWA podría estar infiltrada en Hamás, el grupo terrorista que perpetró los ataques del 7 de octubre. En este sentido, ya ha acusado en anteriores ocasiones a la Agencia de la ONU de “haber actuado al servicio de Hamás e incluso participado en la brutal masacre del 7 de octubre”.
En la misma línea, a principios de mayo, israelíes prendieron fuego a la sede de la UNRWA en Jerusalén Este cuando había empleados en su interior y obligó a que esta cerrara sus puertas. Tras el ataque, el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, calificó lo acontecido como “escandaloso” y señaló que “a la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada”. Del mismo modo, añadió también que en el exterior de las instalaciones se pudo ver a grupos de personas cantando “Quemen las Naciones Unidas”.
Desde la Unión Europea, el representante de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó el ataque “enérgicamente” y destacó el papel de la UNRWA como “salvavidas irreemplazables para millones en Gaza y la región”.