Este fin de semana, Francia vivirá la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, convocadas por el presidente Emmanuel Macron tras la derrota de su partido en las recientes elecciones europeas. Jordan Bardella, líder de Agrupación Nacional (AN), presentó el pasado lunes su programa electoral durante una conferencia de prensa en París. Bardella, con apenas 28 años y sin experiencia profesional fuera de la política, se ha consolidado rápidamente como una figura clave de la extrema derecha en Francia.
Bardella se presentó como un candidato decidido a implementar reformas urgentes para Francia, distanciándose del legado de Macron, al que calificó como desastroso. Además, se posicionó como la única opción viable frente a la coalición de izquierdas, la cual, según él, llevaría a Francia a una crisis similar a la de Venezuela.
Bardella expuso su postura respecto a los conflictos en Ucrania y Gaza, destacando sus propuestas para la política exterior francesa.
Guerra en Ucrania: Bardella considera a Rusia una amenaza significativa para Francia y Europa. Aunque apoya a Ucrania, se opone firmemente al envío de tropas francesas y de misiles de largo alcance al conflicto. Subrayó la importancia de proteger los intereses franceses en África y otros territorios frente a la influencia rusa.
Conflicto en Gaza: Según Bardella, la solución de dos Estados para Israel y Palestina es inviable tras los recientes atentados. Rechazó la idea de reconocer el Estado palestino, argumentando que sería una legitimación del terrorismo, en contraposición a la postura de países como España, Noruega e Irlanda.
Bardella también abordó cuestiones internas, con un enfoque particular en las jubilaciones y el poder adquisitivo.
Reforma de las Jubilaciones: Bardella propuso que los franceses que empezaron a trabajar antes de los 20 años y han cotizado durante 40 años puedan jubilarse a los 60 años. Para los demás, sugirió una jubilación progresiva con una edad legal de 62 años y hasta 42 años de cotización.
Poder Adquisitivo: Bardella se comprometió a mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos, restablecer la seguridad en todo el país y controlar la inmigración como prioridades inmediatas de su gobierno.
El control de la inmigración es una de las propuestas más destacadas de Bardella. Plantea eliminar el derecho de suelo, una medida histórica adoptada hace 500 años, argumentando que la adquisición automática de la nacionalidad francesa no es viable en el contexto actual. Bardella afirmó que este enfoque es ampliamente respaldado por la mayoría de los franceses.
«La inmigración no es un tema divisivo, sino uno que une a los franceses, quienes apoyan mayoritariamente una regulación más estricta tras décadas de descontrol», declaró Bardella.