El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó el viernes 16 de agosto una resolución por consenso que exige a Venezuela la publicación «de manera expedita» de todas las actas correspondientes a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Durante la sesión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció que la autoridad electoral proclamó a un presidente sin proporcionar ninguna documentación que sustentara su decisión. «Sin cumplir con la ley, en flagrante contradicción, vemos hoy cómo el régimen persigue y oprime, cómo encarcela las voces disidentes. (…) Salir de las dictaduras requiere el esfuerzo de todos y no es permisible una dictadura un día más, nunca».
El representante de Ecuador, Manuel Montalvo, expresó que «no cabe el silencio» y que debe prevalecer el respeto a la voluntad expresada en las urnas. «La posición nacional del Ecuador permanece invariable. El respeto a la democracia no es una cuestión de ideología, tenemos la obligación moral y con orgullo decimos que no estamos del lado de la indolencia. La voluntad de todos los pueblos no se toca, es sagrada».
El documento fue presentado con el respaldo de Estados Unidos, Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay como copatrocinadores. Este consenso se alcanzó en un segundo intento, luego de que un primer esfuerzo fracasara el 31 de julio.
Washington Abdala, representante de Uruguay en la OEA, se disculpó por el «tono apasionado» de su intervención. «¡Qué se cree, que ocho millones de venezolanos salieron a hacer turismo, qué es lo que no se entiende. Es un tono pasional, pido disculpas, pero no hay más espacio y habrá que decirle al dictador: señor se tiene que ir de ahí, ya no lo quieren».