La ofensiva rusa en la región de Jarkov ha llevado a un incremento significativo en las bajas rusas, generando dudas sobre la viabilidad de esta operación militar. Las cifras reportadas son alarmantes: más de 1.500 soldados rusos muertos y heridos al día, según el ministerio de Defensa ucraniano. A pesar de estas altas cifras, la maquinaria bélica rusa continúa su avance sin mostrar signos de agotamiento.
La ofensiva rusa ha permitido al Kremlin penetrar más de ocho kilómetros dentro de Ucrania. Sin embargo, este avance viene acompañado de un alto costo humano. Antes de esta nueva apertura de frente, Rusia ya registraba cifras cercanas o superiores a los 1.000 muertos y heridos diarios. Estas cifras, según los analistas, son insostenibles a largo plazo, aunque hasta el momento la capacidad de resistencia rusa ha sorprendido a muchos observadores.
Rusia posee enormes reservas materiales y humanas que le permiten mantener el ritmo de la guerra. Esta capacidad de resistencia ya confundió al exjefe del Ejército ucraniano, Valerii Zaluzhnyi, quien erró al prever que las altas cifras de bajas obligarían a Rusia a terminar la guerra. Contrariamente, Rusia ha continuado su ofensiva, mientras que la última gran contraofensiva ucraniana en verano de 2023 fracasó.
Datos de bajas rusas
Las cifras de bajas rusas son impactantes. El 15 de mayo, Rusia sufrió 1.520 bajas. El día anterior, 1.510 muertos y heridos. El 13 de mayo, 1.400 soldados rusos murieron en combate. La cifra más alta se registró el 12 de mayo, con 1.740 muertos y heridos. Estas cifras son similares en los días previos, indicando un patrón constante de altas bajas.
El Kyiv Post destaca que las muertes y heridos rusos están alcanzando «cifras récord». A pesar del avance ruso, las tropas del Kremlin enfrentan una respuesta brutal de la artillería y los sistemas de drones ucranianos. El empleo masivo de tropas rusas como carne de cañón ha permitido ganar terreno, pero cada metro ganado resulta en un alto costo de vidas.
La televisión ucraniana reporta que los soldados rusos están muriendo en grupos, con cifras equivalentes a batallones enteros aniquilados, los cuales son inmediatamente reemplazados. Según el Kyiv Post, las tropas ucranianas están monitoreando la incursión rusa con drones, seleccionando objetivos y eliminándolos de manera metódica.
Los rusos lograron avanzar rápidamente los primeros kilómetros más allá de la frontera, pero se han frenado al encontrarse con las primeras líneas fortificadas ucranianas, situadas a 12 kilómetros de la línea fronteriza.