Los países de la Unión Europea han alcanzado finalmente un acuerdo sobre las cuotas pesqueras y los límites en el Mediterráneo para el año 2025, tras extensas y tensas negociaciones. España, Francia e Italia, que se oponían de forma firme a una propuesta inicial de la Comisión Europea, consiguieron una versión modificada del pacto.
La propuesta original planteaba una reducción del 79% de la flota pesquera, limitando los días de faena a solo 27 jornadas al año, lo que provocó un fuerte rechazo en los sectores afectados. El acuerdo final será detallado este miércoles por el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, en una rueda de prensa.
El bloqueo de los tres países más afectados
Las negociaciones, que se extendieron hasta las últimas horas de la cumbre, estuvieron marcadas por el bloqueo de las tres naciones más perjudicadas por las restricciones pesqueras en el Mediterráneo: España, Francia e Italia. Estas naciones, que dependen en gran medida de la pesca en la región, expresaron su rechazo a la propuesta inicial de la Comisión Europea, la cual consideraron «inaceptable». Aunque se había planteado una alternativa por la presidencia húngara del Consejo de la UE, esta omitía los aspectos más controvertidos y se centraba en el Atlántico.
Medidas de reducción para la flota del Mediterráneo
En lo relativo al Mediterráneo occidental, el acuerdo alcanzado establece una reducción del esfuerzo pesquero en las aguas españolas y francesas del 66% para los arrastreros, mientras que en las aguas francesas e italianas se reducirá en un 38%. El objetivo de estas medidas es proteger las poblaciones de peces demersales, con una consideración especial por el impacto socioeconómico en las flotas locales.
Compensación para prácticas sostenibles
El comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, explicó en rueda de prensa que el pacto incluye un mecanismo de compensación para los pescadores. Este sistema tiene como objetivo incentivar prácticas sostenibles, como la protección de alevines y el incremento de la selectividad de los métodos de pesca. Los pescadores podrán beneficiarse de un aumento «sustancial» en los días de faena si se comprometen a adoptar técnicas de pesca más selectivas y sostenibles, como el uso de mallas más finas y el cierre de áreas pesqueras.
Como ejemplo, se mencionó que un barco que utilice mallas de 15 milímetros podría recibir un 50% más de días de pesca. Este mecanismo incluye 12 medidas que se pueden combinar, lo que permitirá a los pescadores seguir operando en condiciones similares a las del año pasado.
Financiación y sostenibilidad en el sector pesquero
El pacto también prevé la financiación de estas medidas a través del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura, para que los pescadores puedan acceder a los recursos necesarios para implementar los cambios. Según Kadis, el acuerdo busca reducir la mortalidad por pesca, garantizar la sostenibilidad del sector y mejorar las perspectivas de recuperación de las poblaciones de peces a largo plazo.
El comisario europeo reconoció que las negociaciones fueron «largas y complejas», pero destacó que se alcanzó el mejor equilibrio posible entre los aspectos sociales, económicos y ambientales. «El mensaje es claro: los pescadores seguirán trabajando prácticamente los mismos días, pero de manera más sostenible«, concluyó.