Imagen: Reuters (foto de la Presidencia ucraniana). Ucrania denuncia que Rusia ha intensificado sus ataques a infraestructuras clave antes del invierno
Rusia ha intensificado los ataques al sector energético ucraniano con el objetivo de sumir al país en la oscuridad con la llegada del invierno. En el ataque más reciente, Rusia empleó el pasado jueves 91 misiles y 97 drones bomba para dejar a un millón de consumidores sin luz. Por eso, Kiev no duda en pedir ayuda a sus aliados occidentales para la defensa de la infraestructura crítica.
En un mensaje a los aliados occidentales, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski insistió la semana pasada en la necesidad urgente de sistemas de defensa antiaérea, cruciales para proteger las infraestructuras clave en la distribución eléctrica. En paralelo, el país defiende la red energética con sistemas pasivos, con hormigón y armazones defensivos, mientras trabaja en reparar los daños y pone en marcha planes de contingencia con equipos, sistemas y personal. Las necesidades de equipos, turbinas, cables y otros componentes de repuesto son permanentes.
Los aliados occidentales escucharon estas reclamas y se comprometieron este miércoles a priorizar la ayuda a Ucrania en este ámbito. El secretario general de la OTAN Mark Rutte aseguró que existe “un claro acuerdo en que ayudar a Ucrania, en particular con sus infraestructuras, tiene que ser una prioridad”. “Estoy seguro de que en los próximos días y semanas los aliados se asegurarán de que envían a Ucrania toda la ayuda que puedan”, recalcó.
Zelenski dice que este invierno no será tan duro
El presidente ucraniano declaró a mediados de noviembre que el país está mejor preparado para afrontar este invierno, aunque sí admitió que el año pasado tenían más reservas energéticas que este. Que el invierno acabe siendo más o menos duro dependerá de las temperaturas, de los ataques a las infraestructuras y la capacidad de frenarlos con defensas antiaéreas, y de la rapidez con que se puedan reparar los daños. En el peor escenario posible, el think tank Dixi Group calcula que los cortes podrían extenderse entre 15 y 16 horas al día, frente a los entre cuatro y seis horas de media que se registran en estos momentos.
Naciones Unidas calcula que Ucrania ha perdido un 60% de su capacidad de generación eléctrica. Los ataques rusos han destruido o dañado todas las centrales térmicas e hidroeléctricas del país. Sumando todas las fuentes de energía, el país logra generar unos 13 gigavatios (GW), pero cuando las temperaturas se desploman, el consumo se puede disparar hasta rondar los 18-19. Esta semana, el consumo ya está subiendo mientras la red todavía no se ha recuperado del último ataque y los cortes se extienden por todas las regiones.
Este martes, el Ministerio de Exteriores ucranio informó de que Estados Unidos se había comprometido a ayudar al sector energético ucranio con 825 millones de dólares (unos 782 millones de euros). Esta cantidad, que se suma a una ayuda similar comprometida en verano, servirá para restaurar infraestructura crítica y a la vez, trabajar para reformar el sector energético y promover una transición hacia una economía más verde. Este miércoles, Dinamarca anunció un paquete de seis millones de euros de ayuda, según medios locales.