La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 8 de diciembre, contará este año con España como país invitado de honor. Este importante evento cultural en México llega en un momento delicado en las relaciones entre ambos países, ya que la nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, no invitó al Rey Felipe VI a su toma de posesión, exigiendo que la Corona española se disculpe por la conquista de México.
Ausencia del Rey Felipe VI por «problemas de agenda«
Este martes, los organizadores de la FIL anunciaron que la Casa Real española ha comunicado que el Rey Felipe VI no podrá asistir al evento por «problemas de agenda». La directora de la FIL, Marisol Schulz, informó que se cursaron invitaciones tanto a los Reyes como a varios representantes del Gobierno español, pero hasta el momento no hay confirmación oficial de su presencia. «Hemos recibido una carta del protocolo de la Casa Real disculpando la ausencia de los Reyes«, explicó Schulz.
Tensiones diplomáticas y la postura de Sheinbaum
Pese a esta ausencia, desde el Gobierno mexicano se ha confirmado la intención de Sheinbaum de asistir a la FIL, un gesto que podría haber servido para aliviar las tensiones diplomáticas entre México y España. No obstante, este encuentro cultural vuelve a reflejar la fricción entre ambas naciones. Esta semana, el secretario de Estado de Cultura español, Jordi Martí Grau, está en Guadalajara supervisando los preparativos de la delegación española, que estará compuesta por casi 200 personas, y será encabezada por el escritor Sergio Ramírez como comisario.
Martí Grau expresó que la FIL ofrece una oportunidad única para el acercamiento entre ambos países. «Este evento permitirá una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro de las relaciones culturales entre México y España«, afirmó.
Encuentros políticos en la FIL
En el marco de la FIL, además de la participación de escritores y pensadores, se celebrarán debates políticos. Por parte del Gobierno español, participarán la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ambos cercanos a Sheinbaum. En los meses previos a su asunción, Díaz y Urtasun trataron de mediar en la relación entre México y España, manteniendo reuniones privadas con la actual mandataria. Sin embargo, las tensiones se intensificaron cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que Sheinbaum mantuviera la postura firme de exigir disculpas a la Corona española.