Agentes policiales y militares hacen presencia a las afueras de la Embajada de México en Quito, este jueves en Quito (Ecuador). EFE
El Gobierno mexicano presentó este jueves ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de Naciones Unidas, una demanda contra Ecuador en el que pedía su suspensión como miembro de la ONU por el asalto a su Emabajada en Quito.
En la demanda, México exige concretamente “la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas en tanto no se emita una disculpa pública, reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional”, según ha expuesto la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en una rueda de prensa.
También solicita a la ONU que juzgue y declare que Ecuador “es el responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado y siguen causando en México”, tras los hechos sucedidos.
Los puntos clave de la demanda
En la demanda, las autoridades mexicanas señalaron que el pasado 5 de abril “alrededor de 15 agentes de operaciones especiales” de Ecuador ingresaron en la Embajada de México en Quito por “fuerza y sin autorización”.
En la solicitud también consta que el jefe de la Misión adjunto, Roberto Canseco Martínez, fue “violentamente agredido”. A continuación, la solicitud explica que los agentes se llevaron al exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas “metiéndolo dentro de unos vehículos y abandonando las instalaciones”.
Según la demanda, el incidente del viernes no es aislado y responde a “una serie de actos continuos de intimidación y hostigamiento”. Asimismo argumenta que Ecuador violó los derechos de México conforme al derecho internacional, así como los principios fundamentales en los que se basa.
Medidas cautelares
El Estado mexicano pide al tribunal varias medidas cautelares, mientras dicta sentencia definitiva. Entre ellas, que el Gobierno ecuatoriano “tome las medidas apropiadas e inmediatas para brindar plena protección y seguridad a las instalaciones diplomáticas, sus bienes y archivos, impidiendo cualquier forma de intrusión en su contra”. También, que “permita al Gobierno de México el desalojo de los locales diplomáticos y de la residencia particular de los agentes diplomáticos”.
Además, pide “establecer el precedente que cualquier Estado o nación que actúe como lo hizo Ecuador será expulsado en definitiva” de la ONU. La proclama de México, agrega Bárcena, “es que el sistema multilateral debe estar a la altura de la gravedad de los hechos”, por lo que el Gobierno demanda “que la justicia internacional y el sistema internacional condene y sancione sin ambigüedades las graves violaciones ocurridas y se evite un precedente de impunidad”.