El grupo yihadista, Al Qaeda (AQPA) ha confirmado la trascendental transición de liderazgo dentro de su organización, con el anuncio oficial del fallecimiento de su máximo dirigente, Jaled Batarfi. El suceso, revelado por el portal especializado en yihadismo Site Intelligence Group, marca un hito significativo en la estructura operativa del grupo extremista en Yemen.
La noticia ha sido comunicada a través de un vídeo de aproximadamente 15 minutos, presentado por el veterano del grupo terrorista, Ibrahim al Qosi, quien enalteció la figura de Batarfi, describiéndolo como un individuo devoto y comprometido con la causa yihadista. A pesar de la ausencia de detalles específicos sobre las circunstancias de su fallecimiento, se destacó la dedicación incansable de Batarfi a la búsqueda de la recompensa divina y su firmeza en la defensa de los principios del grupo.
Un nuevo líder para la organización
En el mencionado vídeo, que ha incluido imágenes del cuerpo de Batarfi, se ha anunciado que el Consejo de la Shura del grupo ha designado a Saad bin Atef al Awlaki como el nuevo líder de la organización. Awlaki, reconocido como el último dirigente público de Al Qaeda, emergió como una figura prominente dentro de la estructura de mando del grupo yihadista. Su última aparición pública, en febrero de 2023, estuvo marcada por un llamado a las tribus suníes de Abyan y Shabua para resistir la influencia de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el Consejo Transicional Sureño en Yemen.
El cambio de liderazgo dentro de AQPA representa un momento crucial en el desarrollo de la organización terrorista, con implicaciones significativas para la dinámica del conflicto en la región y la seguridad tanto local como internacional.
Al Qaeda, el grupo islamista que ejecutó los ataques del 11M y el 11S
El grupo terrorista fue creado en 1988 por Osama bin Laden con la finalidad de establecer un califato en todo el mundo musulmán a través de una yihad. Desde sus inicios, Al Qaeda y sus afiliados han realizado ataques en todo el mundo, sobre todo en Medio Oriente, Europa, Norte de África y sureste de Asia. Y es que, según Global Security, cuenta con influencia en al menos 100 países.
Su atentado más grande fue el del 11S, cuando cuatro aviones comerciales se estallaron contra las Torres Gemelas, el Pentágono y un campo en Pensilvania, cobrándose 3.000 vidas.
El final de su líder tuvo lugar el 1 de mayo de 2011. En aquel momento, un grupo de las fuerzas especiales de Estados Unidos consiguieron asaltar un recinto fortificado en Abbottabad, Pakistán, consiguiendo derribar a Bin Laden y otras personas de la organización.