El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza seguirá hasta que se hayan cumplido «todos los objetivos» y ha advertido de que el asalto a gran escala sobre la localidad de Rafá tendrá lugar «con o sin acuerdo», en plenas negociaciones con Hamás.
Netanyahu se ha reunido esta semana con familiares de algunos de los rehenes que siguen secuestrados por Hamás, desde los atentados del 7 de octubre. En sus conversaciones con ellos, ha prometido que sigue teniendo en mente la “victoria absoluta” sobre la milicia palestina, que “controla la Franja”. Así, el primer ministro israelí ha abogado por la entrada en Rafá y la “eliminación de todos los batallones” de Hamás que allí se encuentren. Hay que destacar que el principal socio internacional de Israel, Estados Unidos, le ha pedido que no “dé este paso por el temor a crisis humanitaria aún mayor”.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU ha advertido en un informe este martes de que la situación sigue siendo extrema en Rafá, donde la población “se enfrenta a graves problemas para acceder a servicios básicos como atención sanitaria, agua limpia e instalaciones de saneamiento”.
Asimismo, ha alertado de la “creciente ansiedad” entre la población por la inminente ofensiva israelí. Por otro lado, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha alertado de las supuestas maniobras del Tribunal Penal Internacional (TPI) para evitar que puedan ejercer su “legítimo derecho a la defensa” y ha calificado de “escándalo histórico” que pueda acabar tomando medidas contra funcionarios políticos y militares israelíes por las matanzas en Gaza.
Hamás sigue teniendo rehenes israelíes
“Este tribunal no tiene autoridad sobre el Estado de Israel”, ha zanjado a través de un mensaje que ha publicado en sus redes sociales, en el que ha arremetido contra el TPI por barajar siquiera la posibilidad de acometer todo un “absurdo” y una “distorsión de la justicia y de la historia”. Netanyahu ha enfatizado que: “Ochenta años después del Holocausto, los organismos internacionales que se levantaron para impedir otro Holocausto están considerando negar al Estado judío su derecho a defenderse. ¿Contra quién? Contra aquellos que abiertamente buscan nuestro genocidio”.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ha enfatizado que: “Esta será la primera vez que un país democrático, que lucha por su vida según todas las normas del Derecho Internacional, sea acusado de crímenes de guerra”.