El presidente Irán, Ibrahim Raisi, ha fallecido en un accidente de helicóptero cuando regresaba a Teherán después de haber asistido a la inauguración de una presa en Azerbaiyán. Ahora, la muerte de Raisi, ex jefe del poder judicial y considerado un representante del ala más dura del régimen teocrático, siembra dudas respecto a qué va a pasar ahora en el país.
De momento, la continuidad institucional está garantizada con el ayatolá Ali Jamenei. Sin embargo, el gabinete de emergencia de Irán está celebrando una reunión de última hora tras la noticia de la muerte del presidente.
Según el artículo 131 de la Constitución iraní, en caso de muerte del presidente, su primer adjunto, Mohammad Mokhber, con la aprobación del líder supremo de la República Islámica, asume los poderes y responsabilidades de la presidencia. Pero los asume hasta los 50 días, ya que un consejo formado por el presidente del Parlamento, el jefe del Poder Judicial y el primer vicepresidente deberá tomar medidas para elegir a un nuevo presidente en este plazo de 50 días.
Por su parte, el gobierno de Irán ha intentado calmar las aguas y aseguró en un comunicado que el fallecimiento de Raisi no provocará “la mínima perturbación en la administración” de la República Islámica.
«El presidente de pueblo iraní, trabajador e infatigable (…), ha sacrificado su vida por la nación», dijo el gobierno. «Aseguramos a la nación leal que, con la ayuda de Dios y el respaldo del pueblo, no habrá la mínima perturbación en la administración del país», agregó.
Quién es Mokhber, el nuevo presidente temporal
El sucesor temporal de Raisi, Mokhber, dirigió durante años gran parte de las finanzas del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. También es un experto en la gestión de la «economía de guerra» para mantener a Irán a flote a pesar de años de sanciones internacionales.
El diario Jerusalem Post afirma que Mokhber está involucrado en donaciones corruptas para mantener a varios electores cerca de los principales líderes del régimen. El nuevo mandatario sirvió en la división médica del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica hace décadas.
La muerte de Raisi se produce en plena carrera sucesoria por el liderazgo del régimen teocrático nacido en 1979 -toda vez que el ayatolá Alí Jameneí cumplió el pasado mes de abril 85 años-, un puesto para el que, según los especialistas, el político y alfaquí nacido en Mashhad estaba perfectamente emplazado.