El grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante) es la organización más poderosa dentro de la compleja red de fuerzas rebeldes sirias que ha conseguido derrocar al régimen de Bashar Al-Assad. Su líder se llama Abu Mohamed al Jolani -este es su nombre de guerra- aunque realmente se llama Ahmed Al Sharaa, y tenía un objetivo en mente que ya ha cumplido: derrotar a los Assad y establecer un gobierno islámico en Siria.
Herederos de Al Qaeda
Al Jolani combatió en Irak contra las tropas de Estados Unidos tras la invasión de 2003 en las filas de Al Qaeda. Tras el inicio de la guerra en Siria, Al Jolani se trasladó al país y fue uno de los fundadores de la rama de Al Qaeda en Siria, conocida como Al Nusra, y recibió el apoyo de Abu Bakr al Baghdadi, el líder del Estado Islámico. De hecho, Al Nusra se destacó por su brutalidad y por ser un actor clave en la lucha contra el régimen del presidente sirio Al-Assad.
Al Jolani es temido a nivel internacional debido precisamente a su pasado ligado a Al Qaeda. La ONU y Estados Unidos catalogan su figura como “el líder de un movimiento terrorista global”. Por ello, Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por su cabeza.
El nacimiento de HTS
Tras varios años de lucha, fue en julio de 2016 cuando Al Jolani disolvió Al Nusra y fundó HTS en una coalición con otros cuatro grupos yihadistas salafistas de la región. La organización asegura que ha roto todos sus vínculos con Al Qaeda, pero en informes de la ONU se han reflejado comunicaciones entre ambos grupos. Durante esos años, el líder de HTS afirmaba que en el nuevo país que quería formar no había cabida para las minorías cristiana y alauí de Siria.
HTS está considerada como una organización terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y por países como EEUU, Turquía, Reino Unido y la Unión Europea.
Blanqueamiento de su imagen
Al Jolani ha intentado desvincularse completamente del prototipo de un líder terrorista. En este proceso de blanqueamiento de su imagen, al Jolani ha cambiado su aspecto físico en los últimos años. Ha pasado de aparecer públicamente con turbantes a salir con el pelo corto tanto en la barba como en la cabeza.
“Todo el mundo en la vida pasa por diferentes experiencias. Esas experiencias aumentan la conciencia de cada uno. Alguien con 20 años tiene una personalidad diferente a alguien de 30 o 40 años”, decía Al Jolani sobre su pasado de Al Qaeda durante una entrevista con CNN.
Tras este cambio, al Jolani afirma que una vez que derroque a Al-Assad respetará a las minorías religiosas de Siria. «Nadie tiene derecho a suprimirlas», afirma el líder. Sin embargo, a pesar de que estas religiones serán respetadas, sus seguidores serán considerados «de segunda». Deberán pagar un impuesto especial, su práctica religiosa estará muy limitada y no podrán aspirar a ningún cargo público.
Aunque HTS sigue siendo un grupo yihadista radical, Al Jolani ha intentado presentarse como un líder pragmático que prioriza la lucha contra el régimen de Assad y sus aliados en lugar de abrir frentes innecesarios con otros actores internacionales.
Por ello, en lugar de una confrontación abierta con todos los actores internacionales, ha tratado de asegurar ciertas alianzas o acuerdos con actores clave dentro de Siria. Por ejemplo, ha buscado mantener buenas relaciones con Turquía, que tiene una fuerte presencia militar en Idlib, para evitar confrontaciones directas y asegurar que la región permanezca bajo el control rebelde.