Las elecciones europeas del 9 de junio marcaron un punto de inflexión en Francia, conduciendo a la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas. En esta nueva era política, Marine Le Pen se perfila como favorita frente a Emmanuel Macron, quien enfrenta un declive en su popularidad. En medio de esta contienda, la posibilidad de un ‘frexit’ resurge como una sombra, insinuando la potencial salida de Francia de la Unión Europea.
Referéndum sobre la salida de la UE
Gabriel Attal, el actual primer ministro, ha avivado este debate al destacar los lazos de Le Pen con Rusia. En sus declaraciones, Attal subrayó: «no podemos apoyar la salida de la UE a menos que uno tenga otros intereses, a menos que uno sirva a otro país, a otro poder«, haciendo alusión a imágenes del pasado que muestran la deriva política del antiguo Frente Nacional. Aunque en 2017 RN abogaba por un referéndum sobre la salida de la UE, en años recientes ha recalibrado su enfoque hacia consultas sobre políticas migratorias y climáticas.
La evolución del RN y su postura europea
Arsenio Cuenca, un analista especializado en derecha, comentó que RN no promueve un ‘frexit’ debido a su estrategia de proyectar seriedad y estabilidad, incompatibles con la idea de abandonar la UE. En lugar de ello, RN busca reformar la UE desde dentro, devolviendo competencias a los Estados miembros. Cuenca destaca que, a pesar del euroescepticismo creciente, los ciudadanos franceses no respaldarían masivamente un frexit debido a las experiencias negativas del Brexit.
Según el último Eurobarómetro, el 54% de los franceses desconfía de las instituciones de la UE, aunque un 46% considera a la Unión como un signo de paz y estabilidad. RN ha adaptado su discurso, dejando de lado la salida de la UE y enfocándose en reformarla internamente. Jordan Bardella, el candidato de Le Pen para las europeas, enfatizó: «no te levantas de la mesa cuando estás a punto de ganar el juego«, subrayando el creciente peso de su partido en el futuro de la Unión.
Sentimientos encontrados hacia la UE
Las encuestas muestran una evolución en la opinión pública francesa. En 2019, una encuesta de Ifop reveló que el 60% de los franceses se oponía a abandonar la UE. Esta cifra aumentó en diciembre de 2021, cuando un sondeo de Viavoice indicó que el 63% deseaba permanecer en la Unión Europea y el 66% en la zona del euro.
No obstante, una encuesta de Odoxa de enero de 2024 mostró que el 78% de los franceses considera que la UE tiene un impacto negativo en los agricultores franceses. Además, un sondeo de Ifop para Ouest-France en mayo de 2024 reflejó sentimientos predominantemente negativos hacia Europa, con el 46% de los encuestados expresando preocupación y el 13% enojo. Solo una minoría expresó confianza (15%) u optimismo (10%).