El partido-milicia chií Hezbolá ha atacado con varios misiles a Israel en respuesta de la muerte de los cuatro líderes del grupo armado. Hezbolá prometió el miércoles intensificar sus ataques a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel para vengar el asesinato de su comandante militar de más alto rango a manos de Israel.
“Nuestra respuesta tras el martirio de Abu Taleb será intensificar nuestras operaciones en dureza, fuerza, cantidad y calidad”, declaró Hachem Saffieddine, alto cargo de Hezbolá, durante una ceremonia fúnebre en honor de Taleb Sami Abdullah. “Que el enemigo nos espere en el campo de batalla”.
A primera hora del miércoles, Hezbollah disparó una andanada de cohetes contra el norte de Israel, intensificando aún más las tensiones mientras pendía de un hilo la suerte de un plan de alto el fuego en Gaza respaldado por la comunidad internacional.
Hezbolá, aliado del grupo palestino Hamás respaldado por Irán, ha intercambiado disparos con Israel casi todos los días desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, y afirma que solo se detendrá si hay una tregua en Gaza.
Desde el Gobierno israelí, su portavoz, David Mencer, ha alegado que Hezbolá, su patrocinador iraní y el gobierno libanés son responsables de la violencia creciente a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano y ha insinuado que podría haber una escalada bélica sucesiva por parte de de Israel.
«El Líbano y Hezbolá, bajo la guía de Irán, tienen plena responsabilidad por el deterioro de la situación de seguridad en el norte», dijo Mencer.
«Ya sea a través de esfuerzos diplomáticos -o de otro tipo- Israel restaurará la seguridad en nuestra frontera norte», añadió.