Tras la respuesta de Israel al ataque de Irán se plantea la posibilidad de que el conflicto en Oriente Medio se amplíe y afecte a múltiples países en el continente e incluso en Europa. Las autoridades iraníes disponen de un significativo arsenal que las coloca entre las principales potencias militares del mundo, incluyendo «armas nunca vistas y armamento nuclear», según advierten los expertos.
Una potencia militar a nivel mundial
Irán figura entre las quince principales potencias militares a nivel mundial, ocupando el puesto 14 según el Índice Global Fire Power. Con un contingente de 610.000 soldados, 350.000 reservistas y 220.000 paramilitares, el país cuenta con una sólida capacidad combativa. La mayoría de su fuerza (92,4%) se concentra en vehículos militares, sumando 65.765 unidades, además de 1.996 tanques, 580 vehículos de artillería propulsada, 2.050 vehículos de artillería remolcada y 775 sistemas de lanzamiento de cohetes (MLRS).
Un presupuesto millonario
El presupuesto de defensa de Irán asciende a casi 10.000 millones de dólares, priorizando una estrategia de defensa en profundidad con un destacado enfoque en capacidades misilísticas y una influencia regional mediante grupos afiliados. Aunque su presupuesto es inferior al de otros países, su arsenal es considerable.
Armas electromagnéticas desconocidas
Se especula sobre el potencial uso de armas de pulso electromagnético (EMP), desconocidas hasta el momento, que podrían ser parte del arsenal iraní. Estas armas utilizan diversas formas de energía electromagnética para interrumpir sistemas eléctricos y de comunicación del enemigo. Según los expertos, si tales armas existen, serían más sofisticadas que los misiles y drones empleados en el reciente ataque contra Israel.
Uso de armas químicas
Además, existe la posibilidad de que Irán disponga de armas químicas, basándose en experiencias pasadas durante la guerra con Irak en la década de 1990. Sin embargo, informes de la ONU y la Agencia Internacional de Energía Atómica han encontrado poco respaldo a las afirmaciones sobre un programa activo de armas nucleares por parte de Irán, destacando la ausencia de evidencia de actividad en este ámbito.