El complejo de Turnberry, propiedad de Donald Trump en Escocia, fue blanco de un acto de vandalismo perpetrado por activistas pro palestinos, en respuesta a sus recientes declaraciones sobre Gaza. Los manifestantes utilizaron pintura roja para escribir mensajes en la fachada de la Casa Club y sobre la hierba del campo de golf, con frases como «Gaza no está en venta», además de causar daños en varios greenes.
Una respuesta a la controvertida propuesta sobre Gaza
El grupo Palestine Action reivindicó la acción, expresando su rechazo a la propuesta de Trump de convertir Gaza en un destino turístico, la llamada “Riviera de Gaza”, lo que, según los activistas, implicaría el reasentamiento de millones de palestinos en otros países.
En un comunicado, los responsables de la acción aseguraron: “Donald Trump trata Gaza como si fuera su propiedad, como si pudiera hacer con ella lo que quisiera. Hemos dejado claro que ni siquiera su propio complejo está a salvo de la resistencia”.
Investigación en curso en Escocia
Según un portavoz de la Policía escocesa, los daños fueron reportados a las 4:40 a. m. del sábado 8 de marzo de 2025, en el campo de golf y un local ubicado en Maidens Road, Turnberry. Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a los responsables.
Este episodio se suma a otras protestas pro palestinas en el Reino Unido, entre ellas la reciente escalada de la Torre Elizabeth (Big Ben) por un manifestante que desplegó una bandera palestina, intensificando la tensión en torno al conflicto.