La Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Unifil) ha recibido con sorpresa la justificación de Israel respecto a los ataques contra los cascos azules desplegados en el sur del país. Según el ejército israelí, estas agresiones, que han dejado casi una veintena de heridos, se deben a que Hizbulá usa a los efectivos de la ONU como «escudos humanos». Sin embargo, un alto mando militar español niega rotundamente esta versión, señalando que, en todo caso, sería al contrario. El militar se refiere a la colocación de carros de combate israelíes junto a una posición de la ONU en la primera semana de octubre, lo que convirtió a los cascos azules en blancos potenciales para represalias de la milicia libanesa.
Ataques deliberados y posibles motivaciones
Los analistas militares manejan dos posibles razones detrás de los ataques «repetidos y deliberados» de Israel contra los cascos azules. La primera hipótesis es que Israel busca forzar la retirada de las fuerzas de paz de la ONU, eliminando testigos de sus operaciones en el sur del Líbano. El pasado 30 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) instaron a la ONU a evacuar sus puestos a lo largo de la Línea Azul, advirtiendo que la zona se convertiría en un campo de operaciones contra Hizbulá y que no podían garantizar la seguridad de los cascos azules.
Sin embargo, el jefe de Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, siguiendo las recomendaciones del comandante en jefe de Unifil, el teniente general español Aroldo Lázaro, rechazó esta petición. Retirarse implicaría perder el control y la información directa en una de las zonas más tensas del mundo. A pesar de esto, ha optado por reducir al mínimo su personal en esas áreas y evacuar al personal civil no esencial a Beirut.
Incidentes recientes y escalada de violencia
En los últimos días, los ataques israelíes han seguido. Este domingo, tanques Merkava israelíes irrumpieron en una posición de la ONU en Ramya, bajo responsabilidad italiana, causando la intoxicación de una quincena de cascos azules con proyectiles de humo. Un día antes, un convoy logístico esencial fue bloqueado cerca de Marjayún, donde está desplegada la brigada española. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha instado públicamente a Naciones Unidas a retirar a los cascos azules de las zonas bajo control de Hizbulá, calificándolos de «rehenes» del grupo chií.
Otra teoría que explicaría los ataques se relaciona con la calidad de las tropas israelíes desplegadas en el Líbano. Israel ha recurrido a reservistas, muchos de ellos con poca experiencia, y sus mandos están agotados tras un año de intervención en Gaza. Estas circunstancias han podido generar una actuación imprudente y con escasa profesionalidad.
Reglas de combate: diferencias entre Gaza y Líbano
El modo de actuar del ejército israelí en el Líbano se ve limitado por las reglas de combate. A diferencia de Gaza, donde se ha priorizado el cumplimiento de las misiones sin importar los daños colaterales, las FDI deben distinguir entre combatientes de Hizbulá, soldados libaneses y tropas de la ONU, protegidas por el derecho internacional. No obstante, en la práctica, los cascos azules tienen más restricciones. El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, incluso llegó a preguntarse si los cascos azules deberían responder militarmente a los ataques israelíes, aunque reconoció que se trataba de una provocación retórica.