Imagen: Vecinos de San Blas-Canillejas, en una foto de archivo- Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid
Los vecinos salen a la calle porque «ya no pueden más»
Los vecinos de San Blas-Canillejas se han manifestado de nuevo este martes para protestar por la inseguridad que vive su barrio como consecuencia de la venta de drogas en el entorno del parque Paraíso. El incremento de narcopisos en la zona, dicen, es la causa principal del problema ya que se desplazan hasta allí personas de toda la ciudad para comprar e incluso consumir la droga. El constante trapicheo, aseguran, trae como consecuencia constantes peleas y robos al barrio. Muchos de ellos, especialmente las personas mayores, tienen miedo de salir a la calle.
Ante esta situación, la crispación de los vecinos ha llegado a su límite. «En la bajada de los colegios, es donde están ellos. Y a las 9 de la mañana ya los tienes ahí, y a las 10 también», explica Rafael, vecino de San Blas, con unas sillas en la mano para pasar la tarde en el parque, zona cerca del grupo de toxicómanos. «Si vienen y los echan, se meten por los bloques», recalcan.
Tras las sucesivas patrullas y concentraciones autorizadas por la Delegación del Gobierno en Madrid, los vecinos de San-Blas Canillejas preparan una manifestación multitudinaria por las calles de su barrio para decir “no a la delincuencia”. Además, a través de la asociación de vecinos han solicitado una reunión “de urgencia” con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, para abordar la problemática.
Se han creado patrullas
El grupo de Whatsapp de algunos vecinos de este distrito madrileño, con una población superior a 150.000 habitantes, amanecía este martes con una noticia que no les ha cogido por sorpresa: un joven de 26 años asesinado en el barrio al recibir un botellazo durante una pelea. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 30 años y origen tunecino como presunto autor de los hechos. La víctima sufrió un corte profundo en la axila provocado por la rotura de una botella de cristal, y ni los policías ni los sanitarios de Samur-Protección Civil pudieron salvarle la vida. La pelea había comenzado en una gasolinera cercana y se trasladó, sobre las 5:00 horas, a los soportales donde se produjo la mortal agresión, según informaron fuentes policiales.
El suceso ocurre cuando los vecinos de la zona llevan varias noches patrullando las calles del distrito. Para Sara, una de las vecinas que conformaban estas patrullas, este suceso es la “constatación” de la inseguridad en el distrito, pero no es el primero. A comienzos de mes, una mujer de 60 años fue apuñalada en el cuello con un cúter en plena calle: los vecinos aseguran que un varón la atacó con el arma blanca por el “mono” que le causó la drogodependencia.