Imagen: Efectivos del Samur-Emergencias Madrid
Un repartidor de comida en bicicleta ha muerto atropellado esta madrugada en la calle de Mirasierra, en el distrito madrileño de Usera. Un vehículo que circulaba a gran velocidad ha arrollado al trabajador, provocando su fallecimiento en el acto. Los ocupantes del automóvil, el piloto y el copiloto, abandonaron el coche y huyeron a pie después del siniestro y actualmente se encuentran en paradero desconocido.
El accidente ocurrió pasadas las dos de la madrugada, cuando el coche se subió a la acera tras arrancar de cuajo un semáforo y golpear dos contenedores. Según los primeros informes, también habría colisionado con varios vehículos estacionados en la zona. Agentes de la Policía Municipal acudieron al lugar para realizar el atestado, mientras que efectivos de los bomberos trabajaron en la retirada del vehículo implicado.
Los servicios de emergencias que llegaron al lugar confirmaron el fallecimiento del ciclista, quien presentaba politraumatismos severos. El repartidor no llevaba documentación en el momento del accidente, por lo que la Policía Municipal está trabajando para identificarlo. Se sospecha que es un hombre de unos 30 años y que se encontraba de regreso a casa en ese momento.
El exceso de velocidad, la causa más probable del atropello
La investigación preliminar apunta a un posible exceso de velocidad como causa del trágico suceso. La Policía Municipal busca al conductor o los ocupantes del vehículo, mientras se recaba más información para esclarecer lo ocurrido. Han puesto en marcha una investigación con el fin de identificar, localizar y detener al conductor fugado que ha provocado este siniestro mortal y a su acompañante.
Las calles en cuya intersección ha tenido lugar el atropello han sido cortadas al tráfico y acordonadas mientras los agentes hacían una primera inspección ocular y los Bomberos trabajaban en liberar el coche de la zona ajardinada donde ha ido a parar, para lo que han tenido que desmontar y sacar un banco.
Un nuevo atropello mortal
Este atropello tiene lugar tan solo unas semanas después de que un conductor que cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida arrollara a tres personas que se encontraban esperando el autobús en la plaza de Neptuno de la capital, causando la muerte de una de ellas.
El conductor circulaba a gran velocidad y ha perdido el control del vehículo subiéndose a la acera y colisionando contra la marquesina del autobús situada en la isleta de la Plaza de Neptuno, en la confluencia de la calle de Cervantes. En ese momento había tres personas en la parada.