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El testimonio de Víctor de Aldama, comisionista implicado en la operación de rescate de Air Europa, ha puesto en el ojo del huracán a Nadia Calviño, actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y figura clave en la Unión Europea. Durante su declaración, De Aldama aseguró que mantuvo una reunión directa con Calviño, José Luis Ábalos y Javier Hidalgo en el Ministerio de Economía para abordar el rescate de la aerolínea. Este detalle ha generado un debate sobre la transparencia y el alcance de la implicación de altos cargos en esta operación.
Una operación bajo sospecha
El rescate de Air Europa en 2020, valorado en 475 millones de euros de dinero público, fue una de las operaciones gubernamentales más rápidas aprobadas, completándose cinco veces más rápido que otros rescates similares. Según De Aldama, el préstamo fue dividido estratégicamente por el Consejo de Ministros para evitar superar el umbral que requería la supervisión específica de la Comisión Europea. A pesar de estas declaraciones, no presentó pruebas que incriminen directamente a Calviño en irregularidades, aunque su relato destaca el acceso privilegiado que tuvo a las negociaciones.
Implicaciones políticas y nuevas revelaciones
Además de Calviño, De Aldama mencionó la participación de otros altos funcionarios, como María Jesús Montero, ministra de Hacienda, en una reunión por videoconferencia sobre el rescate. Según su testimonio, las discusiones fueron tensas, ya que el Gobierno enfrentaba presiones para salvar la compañía en una situación límite. La aerolínea estaba al borde de la quiebra, con acreedores amenazando con retirar aviones y embargar activos, lo que ponía en riesgo a 50.000 trabajadores.
De Aldama también afirmó haberse reunido en múltiples ocasiones con José Luis Ábalos, entonces ministro de Transportes, tanto en el ministerio como en su domicilio, además de mantener contactos con otras figuras como Pedro Saura, presidente de Correos, y Mauricio Lucena, presidente de AENA, debido a las deudas acumuladas por Air Europa con esta última.
Tensión política y posibles consecuencias
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado la controversia para ofrecerse a liderar una moción de censura si algún aliado de Sánchez en el Parlamento está dispuesto a respaldarla. La situación, además de poner en entredicho la honorabilidad en la gestión del BEI, plantea interrogantes sobre la transparencia en el manejo de fondos públicos durante la pandemia y podría tener repercusiones políticas y judiciales en las próximas semanas.
