El informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) 2023 asegura que, en el curso 2021-2022, aumentó la movilidad de estudiantes universitarios, tanto los que venían a España como los españoles que salieron fuera de nuestras fronteras. Concretamente, esta cifra creció un 7,8% respecto a los años prepandemia (curso 2018-2019) hasta un total de 135.474 estudiantes extranjeros que se decantaron por España.
Son las universidades públicas las que más recibieron alumnos de otros países, un total de 91.985. Esto supone más del doble de la cifra de las privadas, que solo acogieron 43.489 alumnos del extranjero.
La novedad que trae este año los resultados del informe es la procedencia de los estudiantes. A diferencia de otros años, se redujo el número de los que vienen de América Latina, el Caribe, EE.UU., Canadá, Asia y Oceanía. Por su parte, aumentaron en más de un 50% los provenientes de países europeos que no pertenecen a la UE, y también los que vienen del centro y sur de África.
Respecto a las comunidades autónomas que tuvieron una mayor presencia de estudiantes internacionales en el curso 2021-22, éstas fueron Navarra, Cantabria y Castilla y León.
De la misma manera, se incrementó el número de alumnos españoles matriculados en programas de movilidad. Un total de 54.163 se inscribieron en universidades extranjeras y un 78% de ellos escogió otro país de la UE. Supone un 5% respecto a los datos prepandemia. Cabe destacar que el 60% de estos jóvenes eran mujeres.
Los grandes retos de la universidad española
Uno de los aspectos que se señalan que podrían tener una importancia para que los alumnos extranjeros se decantasen por España es el precio medio de las tasas de matrículas, que es de 1.048 para los estudiantes comunitarios que siguen el curso al ritmo previsto. Esta cifra es mucho más barata que la matrícula de otros países como Italia, Suiza, Letonia, Lituania o Hungría.
No obstante, las universidades españolas también se enfrentan a grandes retos, entre los que destacan “las titulaciones en otro idioma, la colaboración con centros extranjeros y la atracción del talento internacional”, según el informe. Así, el 12% de las titulaciones que ofrecen nuestras universidades se impartieron en un idioma extranjero (al menos el 50% de los créditos). En comparación con otras internacionales, las españolas tienen un margen ancho de mejora en este terreno.
Además, el porcentaje de prácticas de grado y de máster que se realizan en el extranjero es bastante bajo en comparación con el total de las prácticas realizadas.
Otro reto para la universidad española es la atracción del talento internacional: el porcentaje de extranjeros en la plantilla de las universidades españolas es bajo, y supone el 4,2% sobre el total del personal contratado.
