Hace tres semanas, el Gobierno de Pedro Sánchez abrió la puerta a un pacto fiscal a medida para Cataluña, que incluye la condonación de 15.000 millones de euros de deuda que la Generalitat tiene con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Aunque tanto Sánchez como María Jesús Montero, ministra de Hacienda, han negado en varias ocasiones que se establezca un Fisco catalán independiente, la realidad demuestra que se ha establecido un sistema de «financiación singular» adaptado a las necesidades catalanas. Esto facilita que las formaciones independentistas vean satisfechas sus demandas fiscales, mientras que Sánchez asegura la investidura de Salvador Illa para liderar el próximo gobierno catalán.
Control impositivo en Cataluña
El nuevo acuerdo otorga a la Generalitat un control absoluto sobre los impuestos recaudados en Cataluña, excluyendo solo el Impuesto de Sociedades. Según datos del Ministerio de Hacienda para el ejercicio 2023, Cataluña aportó 53.544 millones de euros en tributos estatales, de un total nacional de 271.935 millones de euros. Con el acuerdo, Cataluña gestionará el 50% del IRPF y del IVA, y el 58% de los tributos especiales, permitiéndole manejar directamente 43.590 millones de euros, además de los 7.303 millones correspondientes al Impuesto de Sociedades. Así, el control total sobre los impuestos catalanes alcanzará aproximadamente 54.000 millones de euros.
Este cambio implica una reducción significativa en la transferencia de recursos desde el Estado hacia Cataluña. En 2023, la Generalitat recibió 23.255 millones de euros en transferencias a cuenta, lo que representa el 18,8% del total transferido a las comunidades autónomas. Bajo el nuevo sistema, Cataluña controlará 30.300 millones de euros más, alterando el equilibrio de recursos entre las comunidades autónomas.
Además, la implementación de este sistema podría perjudicar a otras comunidades autónomas, ya que el cupo autonómico y otros mecanismos de financiación se verán insuficientes para cubrir la brecha creada por la nueva asignación. Se espera que el acuerdo también contemple la inclusión de las entregas a cuenta del Fondo de Suficiencia Global y las transferencias del Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales.
Condonación de Deuda
El acuerdo también incluye la condonación de 15.000 millones de euros de deuda de la Generalitat con el FLA, lo que representa aproximadamente el 20% de la deuda total de la comunidad. Esta condonación se traduce en 1.980 euros por habitante. Sin embargo, expertos y organismos como el Banco de España y Fedea han advertido que esta medida podría tener efectos negativos sobre el PIB, el empleo y las finanzas públicas, aumentando problemas de disciplina fiscal y afectando la cohesión territorial y social.
El Gobierno ha indicado que la reducción de deuda no aumentará la ratio de deuda sobre el PIB, ya que se utilizarán mecanismos financieros internos para camuflar el impacto en las emisiones del Tesoro y en la ratio deuda-PIB global.