El próximo domingo, 5,7 millones de catalanes están convocados a las urnas para participar en las elecciones que determinarán la conformación del nuevo Parlamento de Cataluña. En este proceso electoral, los ciudadanos no votarán directamente al próximo presidente de la Generalitat, sino que su voto estará vinculado a la elección de los parlamentarios catalanes. Es importante destacar que los pactos políticos posteriores a la votación pueden influir en la designación del candidato que finalmente ocupará la presidencia, lo que significa que el ganador de las elecciones no siempre se convertirá en el presidente.
División de escaños por provincias
Es relevante mencionar que Cataluña no dispone de una legislación electoral propia, por lo que se rige por las disposiciones contenidas en su Estatuto de Autonomía y en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). Según estas normativas, el Parlamento catalán está compuesto por un total de 135 escaños, distribuidos entre las cuatro provincias de la región de la siguiente manera: 85 escaños para Barcelona, 17 para Girona, 15 para Lleida y 18 para Tarragona.
¿Cómo funciona la ley d’Hondt?
Para comprender el método d’Hondt, consideremos unas elecciones en una circunscripción que reparte cinco escaños y en la que compiten cinco partidos políticos. Los partidos se clasifican en función de los votos obtenidos, de mayor a menor, calculando el porcentaje de cada uno sobre el total de votos válidos, excluyendo los votos en blanco pero no los votos nulos.
Con el objetivo de evitar una excesiva fragmentación de la cámara o corporación, se descartan las candidaturas que no alcancen un porcentaje mínimo de votos, generalmente establecido en un 3% de los votos , aunque puede variar en otros comicios. Supongamos entonces que en este caso dos formaciones no alcanzan el 3% de los votos y quedan excluidas.
Luego, se crea una tabla con las formaciones que superan el 3% de los votos, ordenadas de mayor a menor, y se disponen tantas columnas como escaños a distribuir en la circunscripción, en este caso cinco. Cada columna se completa con el número de votos de cada candidatura dividido por 1, 2, 3, 4 y 5. Aquí inicia la asignación de escaños, otorgando los escaños a los coeficientes más altos en orden decreciente. En caso de empate, el escaño se asigna a la candidatura con mayor número total de votos, y si persiste el empate, se decide por sorteo, distribuyendo los escaños restantes de manera alternativa.
¿Cómo afecta a Cataluña?
Si tenemos en cuenta el independentismo, este consigue más apoyo en aquellas poblaciones con menos habitantes (concentradas en Lérida y Gerona). Con lo cual, con menos votos obtienen más escaños. No obstante, esto no significa que consigan más representación, ya que el reparto total dependerá del resto de localidades que conforman Cataluña.