La influencia de Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, en el Ministerio de Fomento ha sido considerablemente subestimada hasta la reciente revelación de una serie de correos electrónicos. Estos correos, ahora en manos de la Audiencia Nacional, documentan las gestiones realizadas por García y demuestran el alcance de su poder y las posibles implicaciones de corrupción en su rol. Koldo García, quien anteriormente trabajó como portero de discoteca, logró una posición de considerable influencia como asesor del exministro José Luis Ábalos. Sus responsabilidades en el Ministerio de Fomento no se limitaron a la mera asesoría; García se convirtió en una figura clave, manejando desde la agenda del ministro hasta gestiones más delicadas, como la recepción de currículums de familiares de empleados del ministerio.
Koldo García recibió múltiples solicitudes de ayuda, incluyendo una del 13 de febrero de 2019, en la que un compañero le envió el currículum de su hija. Este es solo uno de los muchos ejemplos de la influencia de García dentro del Ministerio. Uno de los momentos más críticos en la trayectoria de García fue su participación en la reunión entre Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas. Este encuentro, que tuvo lugar en la madrugada, involucró también a Rubén Villaba, comandante de la Guardia Civil, y al comisionista Víctor de Aldama, ambos imputados en la causa.
Otra evidencia en la investigación es el viaje realizado en febrero de 2019 por Ábalos, Aldama y García a México, donde se reunieron con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca. Este viaje es significativo para la UCO (Unidad Central Operativa) ya que muestra el «pase especial» de Aldama en el Ministerio y su relación con García. La empresa de la trama, Soluciones de Gestión, obtuvo contratos relacionados con la pandemia que generaron un beneficio neto de 17 millones de euros, evidenciando la influencia de García.
La investigación judicial ha revelado un notable incremento en el patrimonio de García y su pareja, también imputada, coincidiendo con la adjudicación de los contratos millonarios. En solo cinco meses, ambos se convirtieron en titulares de propiedades valoradas en aproximadamente 1,5 millones de euros.
Además de sus gestiones ministeriales, García también manejó aspectos personales y profesionales de Ábalos, incluyendo la organización de viajes y alojamientos, llegando a solicitar autorizaciones para terceras personas en hoteles.La correspondencia de García incluye detalles sobre un encuentro en Ibiza en julio de 2020 con Javier Hidalgo, exCEO de Globalia, y Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Este encuentro se produjo durante las negociaciones para el rescate de Air Europa, formalizado en noviembre de 2020. Además, se planeó un viaje a Georgia en plena pandemia, que finalmente fue cancelado.