En España, más del 20% de los adolescentes entre 12 y 18 años dedica más de dos horas diarias a TikTok, según un reciente estudio que analizó los hábitos digitales de más de mil jóvenes. Los resultados son reveladores: la mayoría de los encuestados reporta una disminución en su autoestima, un aumento del estrés y dificultades para limitar el tiempo de uso.
La investigación destaca diferencias de género: un 24,3% de las chicas pasa más de dos horas al día en esta plataforma, frente al 15,4% de los chicos. Estas cifras se suman a un contexto de creciente preocupación por los efectos de las redes sociales en la salud mental, especialmente entre las adolescentes, quienes enfrentan mayores tasas de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y otras patologías relacionadas con la percepción de la imagen corporal.
Una correlación preocupante
Aunque aún no se ha demostrado una relación de causa-efecto directa, investigadores como Mònika Jiménez, de la Universidad Pompeu Fabra, subrayan la conexión entre el uso excesivo de redes sociales y el aumento de diagnósticos de salud mental en jóvenes. «Sabemos que plataformas como TikTok afectan la autopercepción física, y las chicas son quienes más sufren este impacto”, comenta Jiménez, ¡coautora del estudio No puedo parar de hacer scroll! publicado en Nature.
Este fenómeno adquiere mayor relevancia al considerar que los TCA suelen aparecer a edades tempranas, con una prevalencia del 6,4% entre mujeres de 12 a 21 años, según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Un consumo intensivo que mina la autoestima
El 53% de los adolescentes encuestados pasa al menos una hora diaria en TikTok, el 35% supera la hora y media, y más del 20% dedica más de dos horas. Diversos estudios internacionales citados en el informe asocian el uso prolongado de redes sociales con problemas como baja autoestima, estrés psicológico y un mayor riesgo de ideas suicidas.
En respuesta a estos datos, el Gobierno español ha incluido en un anteproyecto de ley la propuesta de elevar la edad mínima para acceder a redes sociales de 14 a 16 años, buscando proteger a los menores en entornos digitales.
Un consumo pasivo y solitario
TikTok, la red social más popular entre adolescentes en países como España, destaca por fomentar un consumo pasivo de contenido. A diferencia de otras plataformas como Instagram o Facebook, donde la interacción mediante «likes» y comentarios es más común, en TikTok el modelo es más individualista. «El algoritmo y el scroll infinito no solo personalizan los contenidos, sino que desdibujan la percepción del tiempo y promueven un uso más intrapersonal», explica Jiménez.
Preferencias digitales marcadas por el género
El estudio también refleja diferencias de género en el tipo de contenido consumido. Mientras las chicas prefieren vídeos relacionados con moda, belleza y baile, los chicos optan por videojuegos, deportes y noticias difundidas por streamers. Mireia Montañá, investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya, considera que estas tendencias refuerzan roles tradicionales y sugiere que las auditorías tecnológicas incluyan la detección de contenidos que perpetúan estereotipos de género.