La única persona arrestada en relación con el asesinato de Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís, es una mujer de 52 años con un largo historial delictivo. Fue detenida recientemente en Bargas, Toledo, y también operaba en el barrio madrileño de Pan Bendito, según fuentes policiales.
Identificación gracias a un vídeo
La detención se produjo tras la difusión de un vídeo grabado desde unas oficinas, en el que se observa a la mujer cambiando las matrículas de un BMW gris en el arcén frente al número 24 de la carretera de Fuencarral a Alcobendas. Los trabajadores de un edificio cercano, al notar los movimientos sospechosos, alertaron a la policía.
El vídeo, de tres minutos de duración, muestra cómo la mujer y su acompañante cambian las placas delanteras y traseras del vehículo y arrojan diversos objetos en un descampado junto a la vía. Tras el cambio, la mujer abandona el lugar en el BMW, con el lateral del vehículo visiblemente dañado, mientras su acompañante, vestido de negro, se refugia detrás de un árbol donde le espera un tercer hombre.
Armas y un presunto secuestro
En el descampado, la policía encontró bolsas y cajas con armas de fuego, que están siendo analizadas para determinar su relación con el tiroteo contra Borja Villacís. Se encontraron varias armas cortas, un arma larga y munición.
Casi una hora y media después del cambio de matrículas, alrededor de las 14:00, la mujer fue detenida en una gasolinera Shell cerca de la plaza Elíptica, a menos de dos kilómetros de Pan Bendito. La mujer, al ser interrogada, afirmó haber sido secuestrada por desconocidos, una versión que fue rápidamente descartada debido a sus numerosos antecedentes policiales y su vínculo con un clan de Toledo.
Un posible ajuste de cuentas
Los investigadores sospechan que el asesinato de Borja Villacís, quien estaba a la espera de juicio por tráfico de drogas y blanqueo de capitales, podría ser parte de un ajuste de cuentas entre bandas rivales.
¿Quién era el hermano de Begoña Villacís?
Borja Villacís llevaba una vida marcada por una mezcla de comodidad y delincuencia. Nacido en una familia acomodada en el barrio de Chamberí, Madrid, su vida tomó un rumbo oscuro desde su juventud.
La vida de Borja dio un giro hacia el narcotráfico, convirtiéndose en una figura cercana a líderes de bandas como el Niño Skin y Juan Manuel Bajo. En esta red criminal, desempeñaba el papel de guardés, vigilando los alijos de cocaína en pisos seguros, una tarea que requería la máxima confianza de los líderes.