Imagen: Elma Saiz-Diario de Mallorca
Tras varios días de polémica, declaraciones cruzadas y enfrentamientos políticos entre administraciones, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha informado de que después de semanas de prospección, “por motivos técnicos”, se ha tomado la determinación de descartar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real para construir un centro destinado a la acogida de inmigrantes, que tenía como objetivo descongestionar la presión migratoria que sufre Canarias.
“A pesar del incremento de las llegadas con respecto al último año, la situación actual y la proyección para el último trimestre nos hacen trabajar dirigiendo recursos hacia otras alternativas”, asegura el ministerio de Elma Saiz.
El Ministerio argumenta que se hacen inspecciones constantes por todo el territorio con el fin de encontrar instalaciones que formen parte del Sistema de Atención Humanitaria y Protección Internacional, un modelo “flexible” acorde a las necesidades, que ofrece recursos para aliviar los puntos de primeras llegadas, como son las islas Canarias, Baleares o el sur de la península.
Por ello, el comunicado afirma que seguirá adelante con dichas labores, “para las que resulta inestimable la solidaridad interterritorial y el apoyo de las diversas administraciones”, como ha venido ocurriendo hasta ahora, para hacer frente al desafío común de la inmigración.
Los CAED son Centros de Acogida de Emergencia y Derivación para dar atención a inmigrantes en situación de máxima vulnerabilidad. Son centros en régimen abierto donde se les da una primera atención humanitaria y, tras varias entrevistas y el estudio de sus necesidades, vulnerabilidades y sus redes familiares, se trasladan a lugares más adecuados para cada caso particular con el objetivo de facilitar su integración.
Controversia en torno a este centro
La polémica saltaba a los medios de comunicación el pasado 14 de octubre cuando se filtraba la noticia de que el aeropuerto de Ciudad Real podría ser utilizado como centro en el que albergar a inmigrantes adultos provenientes, fundamentalmente, de fuera de la Península, un hecho ante el que el Gobierno de Castilla-La Mancha se mostraba “sorprendido”, pues denunciaba no haber sido informado.
Una vez trascendió a los medios de comunicación, desde el Gobierno central se admitía que se estaba estudiando la posibilidad de crear un centro de acogida para inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real, pero aseguraba que era “uno más” entre otros muchos emplazamientos que se estaban analizando. Desde las instituciones locales y la provincial, se mostraba el rechazo a la instalación de este tipo de centros. El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, calificó la idea de “Guantánamo manchego”.
Y no solo las administraciones mostraban su oposición, también la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que consideraba la infraestructura aeroportuaria “un espacio aislado” sin opciones de integración o interacción de las personas que sean ubicadas ahí y sin solución de tiempo.
Page celebra la decisión del gobierno
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado que el Gobierno de España haya “cancelado el proyecto”, y ha reconocido la “sensibilidad” del Ejecutivo central “para atender nuestra demanda”. A este respecto, ha recalcado que “la política debe arreglar problemas y cuando no consigue arreglarlos, lo mínimo es que no los cree”. Así se ha pronunciado en el municipio ciudadrealeño de Campo de Criptana, donde ha presidido la entrega de las Medallas al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha.