Mikel Legarda, portavoz del PNV se ha mostrado muy conforme con las enmiendas presentadas afirmando que en el pasado “se cometió una grave crisis constitucional con errores básicos y situaciones que nunca se deberían haber cometido. Ahora hay que tener una mirada diferente a la penal, una mirada política para recuperar el diálogo y la concordia, que es el interés general último que pretende la amnistía”. Además, ha defendido el respeto de la ley con la Constitución, aunque puede “entender, pero no compartir que otros grupos la consideren ineficaz”. “Esto supone un paso político en la buena dirección abriendo la puerta a la plurinacionalidad”
Por su parte, Jon Iñarritu, de EH Bildu ha defendido que es legítimo estar en contra de esta ley, aunque personalmente “creo que hoy es un buen día ya que se desjudicializa lo que nunca debió ser judicializado, un conflicto político como otros tantos existen en el mundo y que deben ser resueltos mediante el diálogo y la negociación”.
Por otro lado, muestra su preocupación por las interpretaciones “malintencionadas” que se puedan hacer con la finalidad de “continuar con la represión y el castigo”. Ha añadido que “también es importante saber que la represión para resolver conflictos de naturaleza política nunca debe ser la vía”
En última instancia ha arremetido contra el PP aludiendo a todas las estrategias fallidas de los populares, incluida la Comisión de Venecia, por lo que “seguir diciendo que es una ley anticonstitucional no se sostiene”. Además, ha indicado que no se trata de algo nuevo, ya que es un tema que lleva meses encima de la mesa y “a pesar de no solventar el conflicto que hay en Cataluña, sí que abre la puerta al diálogo”.
Votos a favor
Finalmente, ambos partidos han votado a favor de las enmiendas presentadas. Los parlamentarios ya dan por hecho que la votación definitiva será la semana que viene en el Pleno, tras haber sido aprobadas las enmiendas transaccionales y el dictamen de la amnistía. La ley pasará ahora por el Pleno del Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva, a pesar de que PP y Vox han pedido suspender sin éxito la sesión del órgano parlamentario en la que se aprobado la enmienda transaccional del PSOE, Junts y ERC que rebaja la malversación y el terrorismo para beneficiar a Puigdemont.