En la última década, los alquileres han subido un 53% mientras que la renta disponible, teniendo en cuenta el golpe de la inflación, se ha contraído en torno a un 10%, según un estudio de la Cátedra de Vivienda y Futuro de la Universitat Pompeu Fabra y la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios (APCE).
Los jóvenes son los que peor lo pasan. La tasa de emancipación se ha reducido (del 70% al 74%) y cada vez se produce más tarde (29 años en el caso catalán). El problema es mayor en zonas más densamente pobladas, porque es donde existe mayor demanda, y evidentemente afecta más a aquellos que tienen contratos temporales y parciales. Además, el estudio advierte de otra cuestión, y es que ser soltero se vincula a una reducción del 75% en la probabilidad de emanciparse. Y el aumento de un 10% del coste del alquiler se asocia con una disminución del 88% en la probabilidad de emanciparse.
Hace 10 años, el 75% de los menores de 35 años tenía un piso de propiedad (en la mayoría de casos con hipoteca asociada), mientras que ese porcentaje se ha reducido a la mitad, lo que está destrozando la fórmula habitual de ahorro de las familias catalanas, más dependiente de las herencias que de los salarios.
El estudio pone el foco en una mayor oferta de vivienda pública
Dado que el número de años que los jóvenes dedican a estudiar cada vez es mayor, el estudio llama “a una mayor integración entre educación y mercado de trabajo, mediante el desarrollo de la denominada formación profesional (y universitaria) dual”, lo que permitiría una emancipación más temprana. Pero el grueso de las propuestas se centra en políticas públicas, con una mayor oferta de vivienda pública pero también privada, y tanto de alquiler como de propiedad.
El informe abre la puerta también a otorgar ayudas a jóvenes para la compra que permitan a la administración ser la propietaria de un 20% de la vivienda, asumiendo el pago de la parte inicial que no deberían sufragar las hipotecas. La fórmula ya existe en el Reino Unido. De la misma forma, se aconseja que se alcancen acuerdos con entidades para que jóvenes con una buena situación laboral pueda conseguir hipotecas por encima de ese 80%.