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La dirección del Partido Popular (PP) ha identificado el origen del fallo en el que incurrió su grupo parlamentario, junto a Vox y otras formaciones de la oposición, en la reciente reforma aprobada por el Gobierno en colaboración con Bildu. Esta medida levanta la exención a la convalidación de penas a presos etarras, permitiendo así una reducción en sus condenas. El error ha generado malestar dentro del partido y ha reavivado tensiones internas.
El PP pide mayor control y rendición de cuentas
Desde la cúpula del PP, algunos de sus miembros más experimentados exigen la reactivación de un sistema de control y evaluación periódica para los diputados y senadores, algo que se aplicó en etapas anteriores del partido. Este mecanismo consistiría en revisiones mensuales o trimestrales del desempeño de los parlamentarios, lo que permitiría mantener la presión y ayudaría a determinar quiénes deberían repetir en las listas electorales. Este tipo de seguimiento, que ya se emplea en algunas cámaras autonómicas bajo gobiernos del PP, podría ayudar a evitar errores como el reciente apoyo a la reforma que beneficia a los presos etarras.
Rivalidad entre portavoces del partido
Dentro del Comité Ejecutivo también se señala la falta de una competencia clara entre los portavoces del partido en Génova y los del Congreso, algo que en otras épocas fomentó una sana rivalidad y mejoró el desempeño del grupo parlamentario. Como ejemplo, se menciona la dinámica que existía entre Miguel Arias Cañete y Vicente Martínez Pujalte en el pasado. Actualmente, la única competencia visible es entre Borja Sémper, responsable de temas culturales en el partido, y Jaime de los Santos, un reconocido especialista en la materia, aunque esta rivalidad no ha alcanzado el nivel necesario para marcar una diferencia significativa.
El liderazgo de Feijóo y las tensiones territoriales
La decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales tras las autonómicas sorprendió al PP, y dentro del partido se ha criticado que Alberto Núñez Feijóo delegara en exceso en los responsables provinciales la propuesta de candidatos para las listas al Congreso. Aunque Feijóo optó por mantener el consenso interno, algunos en el partido señalan que esto resultó en listas con candidatos de menor nivel del que esperaba el líder popular.
Desde que asumió la presidencia del PP ha promovido una política de respeto a la autonomía territorial, lo que ha contribuido a restablecer la paz interna tras las tensiones vividas durante el mandato de Pablo Casado. Sin embargo, esta estrategia también ha generado disfunciones, ya que los intereses de los líderes regionales no siempre coinciden con los de la dirección nacional.
