El pulso entre el Grupo Popular y el Grupo Socialista en la Diputación de Badajoz ha desatado una polémica en torno al trabajo del hermano de Pedro Sánchez como director de la Oficina de Artes Escénicas. Se rumorea que «no se le ve ni el pelo» y los populares cuestionan su tipo de contrato actual, pues no consta el cese de sus primeras labores como coordinador de los conservatorios provinciales. Un puesto que obtuvo con altas calificaciones en 2017, principalmente por la máxima puntuación otorgada en la entrevista por la ex diputada socialista Cristina Núñez.
El PP quiere conocer las dietas que cobra David Sánchez Pérez-Castejón como alto cargo de la Diputación, donde percibe 73.000 euros «aunque éste tributa fuera de España». También tienen dudas sobre sus obras, actividad y las cuantiosas licitaciones para montajes escénicos de elevado coste pero con poca audiencia. Sospechan que «se montó un puesto de trabajo para satisfacer los intereses laborales de una persona».
La aprobación de la investigación
La polémica estalló cuando el PP logró que los socialistas aprobasen formar una comisión investigadora. En el pleno, el secretario general autonómico del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, elogió su voto a favor de la transparencia. Luego, llamó «cobarde» al portavoz popular Juan Antonio Barrios, amenazándole: «Le va a salir muy cara la bravuconería». Gallardo, nuevo líder del PSOE extremeño tras ganar unas primarias donde no era el favorito, reprobó al PP por acatar las directrices de Feijóo y Génova en vez de centrarse en los pueblos de Badajoz.
El dirigente socialista acusó al PP provincial: «Le importan un bledo la cultura y la gente. Llevan diez secuestrados por el PP del señor Feijóo. El Gobierno de Guardiola ha disparado el déficit en Extremadura e invierten en fake news y en politiqueo». Por su parte, los populares planean solicitar un informe al secretario sobre si Gallardo tenía derecho a la última palabra antes de la votación, según el artículo 41.8 del Reglamento.