El Partido Popular (PP) ha sabido capitalizar los recientes escándalos que involucran al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y su relación con el caso Koldo, para consolidar su alianza con Coalición Canaria (CC) en el Gobierno autonómico. Las acusaciones de corrupción contra Torres, sumadas a las revelaciones de mensajes comprometidos y gestiones controvertidas, han debilitado los intentos del PSOE de fracturar el pacto entre CC y PP en Canarias.
Fracaso del PSOE para dividir al Gobierno canario
Desde hace meses, el PSOE ha intentado romper la coalición gobernante en Canarias, formada por CC y PP, utilizando la negociación de la reforma de la Ley de Extranjería como una herramienta de presión. Sin embargo, las recientes acusaciones contra Torres han revertido la situación a favor del bloque liderado por Fernando Clavijo (CC) y Manuel Domínguez (PP).
El PP ha señalado que los vínculos de Torres con Koldo García, exasesor del PSOE, demuestran un patrón de corrupción que afecta al entorno socialista. “El Gobierno está acorralado por muchos delitos, indicios y mentiras”, declaró Ester Muñoz, vicesecretaria del PP.
La publicación de mensajes entre Torres y Koldo durante su etapa como presidente canario, en los que el ministro gestionaba pagos relacionados con contratos de mascarillas, ha sido uno de los puntos más controvertidos. Según Miguel Tellado, portavoz del PP, Torres actuó como “cobrador del frac” para un empresario vinculado a la trama.
A pesar de las presiones del PSOE, tanto Clavijo como el PP canario han cerrado filas. “La coalición no tiene riesgo alguno, y con esto de Ángel Víctor Torres, menos”, aseguran desde el entorno del PP insular. El propio Clavijo acusó a Sánchez de condicionar las políticas migratorias a un posible cambio de gobierno en Canarias, calificando esta estrategia como “una batalla política absurda”.
Además, las denuncias de Víctor de Aldama, figura clave en la trama Koldo, han apuntado directamente a Torres. Aldama asegura que Koldo García solicitó 50.000 euros en nombre de Torres por contratos de mascarillas. Aunque el ministro niega estas acusaciones, las pruebas presentadas, como mensajes y documentación de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, complican su posición.
El caso se agrava con la adjudicación irregular de una obra pública por más de siete millones de euros, supuestamente facilitada por el Ejecutivo de Torres. “Torres nos dejó un pufo”, afirman desde el Gobierno actual de Canarias, señalando que la empresa adjudicataria no tenía experiencia y que la licitación se realizó de manera sospechosa, «el concurso se adjudicó un domingo», añaden.
El PP se posiciona como alternativa
El PP ha utilizado este escándalo para consolidar su imagen como partido de oposición al PSOE y como socio fiable de CC. Cuca Gamarra, secretaria general del PP, exigió la dimisión inmediata de Torres, recordando que “los españoles solo dormiremos bien cuando se vayan”. Vox también se ha sumado a las críticas, acusando a Torres de “resolver problemas a Koldo y a su trama” durante la pandemia.
Mientras tanto, el Gobierno autonómico de CC y PP ha logrado aprobar los Presupuestos para 2025, un movimiento que refuerza su estabilidad y deja poco margen para las estrategias del PSOE. Con las acusaciones contra Torres en el centro del debate, la legislatura insular parece más cohesionada que nunca frente a las maniobras del Ejecutivo central.