El voto latino se perfila como uno de los factores más decisivos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024. A medida que se acerca la contienda, tanto Donald Trump como el actual presidente Joe Biden buscan captar el apoyo de esta creciente comunidad, que podría inclinar la balanza en estados clave. Si bien históricamente los latinos han apoyado en mayor proporción a los candidatos demócratas, la campaña de Trump ha logrado avances significativos en este electorado, un fenómeno que podría repetirse en los próximos comicios.
El voto latino: un factor decisivo
Los latinos representan la minoría más grande de Estados Unidos, con más de 62 millones de personas, y su participación electoral ha crecido de manera constante en las últimas elecciones. Según los datos más recientes, el voto latino fue crucial en las elecciones de 2020 y podría ser decisivo nuevamente en 2024. Estados con gran presencia latina como Florida, Texas, Arizona y Nevada se perfilan como campos de batalla esenciales en la estrategia electoral de ambos partidos.
Donald Trump, quien busca un segundo mandato, ha logrado ganar terreno entre los votantes latinos, particularmente entre aquellos de origen cubano, venezolano y nicaragüense en Florida, así como entre latinos conservadores en Texas. Esta tendencia ya fue evidente en las elecciones de 2020, cuando el expresidente obtuvo un 38% del voto latino, un incremento notable respecto a su desempeño en 2016. De repetirse este patrón en 2024, el apoyo latino podría ser un pilar fundamental en su búsqueda por regresar a la Casa Blanca.
Las razones del apoyo latino a Trump
El crecimiento del apoyo latino a Donald Trump responde a una miríada de factores, muchos de ellos vinculados a la economía y a la postura del expresidente en temas clave. Durante su administración, Trump enfatizó el crecimiento económico y la creación de empleo, lo que le ganó el respaldo de sectores latinos que vieron mejoras en su situación financiera. Además, su retórica sobre la seguridad fronteriza y la lucha contra el socialismo ha resonado fuertemente entre latinos que huyeron de regímenes autoritarios en países como Cuba y Venezuela.
El manejo de la pandemia de Covid-19, aunque criticado por muchos sectores, también encontró eco en ciertos segmentos de la comunidad latina, particularmente entre aquellos que valoraban la reapertura de la economía y la oposición a los mandatos de confinamiento y vacunación. Estos elementos refuerzan la percepción de Trump como un líder fuerte, comprometido con la protección de los valores familiares y religiosos, aspectos importantes para muchos votantes latinos.
El reto para los demócratas
A pesar de los avances de Trump, los demócratas siguen contando con un amplio respaldo entre los votantes latinos, especialmente en temas como la reforma migratoria, la justicia social y el acceso a la salud. El presidente Joe Biden ha intentado consolidar su apoyo en esta comunidad con políticas que aborden las necesidades de los latinos, como la expansión del seguro médico y la protección de los «Dreamers». Sin embargo, el desafío para los demócratas radica en movilizar a un electorado que, aunque en su mayoría favorece al partido, tiende a tener tasas de participación más bajas en comparación con otros grupos.
Los demócratas también enfrentan el reto de apelar a la diversidad dentro del voto latino, ya que no es un bloque monolítico. Los votantes de origen mexicano, puertorriqueño, cubano, centroamericano y sudamericano tienen diferentes prioridades y realidades políticas. Si bien Biden ha logrado mantener el apoyo de muchos latinos progresistas, sectores conservadores o desilusionados con el Partido Demócrata podrían inclinarse hacia Trump o incluso optar por no votar, lo que podría afectar los resultados en estados decisivos.
La estrategia de Trump para 2024
De cara a 2024, Trump ha redoblado sus esfuerzos por cortejar al electorado latino con mensajes que refuerzan su postura sobre la seguridad fronteriza, la economía y el combate al socialismo. En estados como Florida y Texas, el exmandatario ha realizado eventos dirigidos específicamente a los votantes latinos, destacando su compromiso con la creación de empleo y la reducción de impuestos. Además, ha promovido su retórica sobre la necesidad de una «ley y orden» más estricta, algo que podría resonar entre los latinos preocupados por la delincuencia y la seguridad pública.
Trump también ha intentado reforzar su imagen como un defensor de las comunidades religiosas, un argumento que resuena en el colectivo latino y que le ha permitido conectar con votantes evangélicos y católicos que ven en él a un líder comprometido con la defensa de los valores familiares tradicionales. Este enfoque, sumado a su capacidad para movilizar a los latinos conservadores, podría darle una ventaja significativa en estados clave.
Conclusión
El voto latino será crucial en las elecciones de 2024, y Donald Trump parece estar mejor posicionado que nunca para atraer a un segmento importante de este electorado. Aunque el Partido Demócrata sigue siendo el favorito entre los latinos, la campaña de Trump ha demostrado ser eficaz en captar a votantes latinos conservadores y de clase trabajadora. A medida que se acerca la fecha electoral, el desenlace dependerá en gran medida de quién logre movilizar de manera más efectiva a esta creciente comunidad. Los resultados en estados clave como Florida, Texas y Arizona podrían estar en manos del voto latino, convirtiéndose en el factor decisivo para determinar el futuro político de Estados Unidos.