El jueves de la semana pasada Íñigo Errejón, exportavoz del Congreso de los Diputados de Sumar anunciaba su dimisión y retirada de la vida política tras admitir que habría participado en episodios de violencia sexual de los que incluso habría tenido consciencia Yolanda Díaz en 2023, decidiendo ocultarlos.
A pesar de que Yolanda Díaz conocía de primera mano que una mujer había denunciado a través de una publicación de “X” que habría sufrido una agresión sexual, decidió incluir a Errejón en su proyecto político, Sumar. De esta forma, Yolanda Díaz confió al expolítico sus bases ideológicas, así como la redacción de la ponencia.
Este documento redactado por Errejón y confirmado por Sumar dedica un espacio notorio a la “violencia machista” y, sobre todo, a las agresiones sexuales. En dicho texto se defiende enfoque “no punitivista”, renunciando así a mayores castigos para los delincuentes. En especial, según se destaca, los más “mediáticos”.
El texto que se recoge en una ponencia de Sumar destaca que: “El feminismo de Sumar ha de ser antipunitivista. No se trata únicamente de criminalizar y castigar al victimario concreto. La justicia penal al desnudo tiene un alcance limitado, confirma el status quo y alimenta las dinámicas más utilitaristas del sistema. Dinámicas que pueden llevar a castigos espectaculares para ciertos agresores señalados mediáticamente, represalias individualizadas de enorme calado para disuadir a terceros, pero que resultan inútiles una vez eliminadas las manzanas podridas”.
Yolanda Díaz confirma que en 2023 conocía la supuesta agresión que incrimina a Errejón
La formación de Yolanda Díaz señalaba en este escrito que “la lucha contra las violencias machistas ha hecho un interesante recorrido desde el espacio privado-familiar al espacio público y eso ha permitido avances indiscutibles, pero, a todas luces, limitados e incompletos”. Así, señala que se debe poner el “foco en el agresor y estudiar las deficiencias y carencias del sistema son cuestiones pendientes que han de abordarse interpelando también a los varones como parte inalienable de la solución y no como problema a combatir mediante populismo penal y puritanismo securitario”.
El texto concluye que: “la crisis de la masculinidad y la radicalización en base al discurso de la derecha reaccionaria y misógina, en cuya espiral vemos caer a una gran cantidad de jóvenes varones, son cuestiones a las que solamente el feminismo (y un feminismo con vocación de mayorías) puede dar respuesta, proponiendo modelos alternativos en base a su democratización de las relaciones sociales”.
La líder de Sumar confirmó ayer en una rueda de prensa que conocía la denuncia de hecha en la plataforma “X”, en la que acusaba a Errejón de agredirla sexualmente. Una cuestión que destaca debido a que señaló que en el momento que se enteró de esta noticia estaba en un momento de precampaña, y aun así prefierió no hacer nada para no generar una crisis dentro de su partido y tapó la agresión sexual.