El lehendakari Imanol Pradales, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), reaccionó de forma crítica a las declaraciones del expresidente catalán Pere Aragonès. Aragonès destacó que su partido, ERC, había alcanzado un acuerdo fiscal «solidario» en el pacto con el PSC para la investidura de Salvador Illa. Según Pradales, estas palabras insinuaban una crítica implícita al sistema fiscal vasco, basado en el cupo, al que consideró un modelo injustamente señalado. «No es necesario ni acertado contraponerlo a nuestro sistema, que es solidario«, afirmó el lehendakari.
Defensa del concierto económico vasco
Durante la entrevista, Pradales defendió el concierto económico vasco, argumentando que es solidario con el resto de las regiones. No obstante, esta defensa enfrenta dos obstáculos. En primer lugar, el cálculo del cupo es tan opaco que su justificación como solidario resulta compleja. En segundo lugar, diversos expertos aseguran que, lejos de ser solidario, el sistema favorece al País Vasco en detrimento del resto de las comunidades autónomas.
Críticas al sistema del cupo
Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y exdiputado de Ciudadanos señaló que «son los contribuyentes del resto de España quienes financian políticas en el País Vasco». De la Torre explicó que la región se beneficia de parte del IVA recaudado en el resto del país y de las transferencias que el Estado hace a la Seguridad Social, financiadas con los impuestos de las autonomías de régimen común. En 2023, el País Vasco pagó 1.471 millones de euros en concepto de cupo, que teóricamente cubren el 6,24% de los gastos generales del Estado de los que se beneficia la comunidad. Sin embargo, este porcentaje se mantiene inalterado desde 1981, a pesar de la disminución del peso económico del País Vasco en el PIB nacional.
Distorsiones en el cálculo del cupo
El economista Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública en la Universidad del País Vasco, señaló que el sistema de cálculo del cupo está diseñado para favorecer al País Vasco. Aunque el PIB de la región representa el 5,89% del total nacional, el porcentaje del cupo sigue siendo del 6,24%. Esta discrepancia, aunque pequeña, junto con otros factores, diluye cualquier posible contribución solidaria de la región, según Zubiri. Además, subrayó que la recaudación de IVA en el País Vasco y el ajuste del impuesto también benefician a la comunidad, generando una transferencia neta de unos 440 millones de euros anuales desde el resto de España.
La Seguridad Social y la falta de solidaridad
Otro factor que refuerza las críticas hacia el sistema es la financiación de las pensiones. Desde hace años, la Seguridad Social necesita transferencias millonarias del Estado para cubrir su déficit. Estos fondos, que provienen de los impuestos de las comunidades de régimen común, benefician también a los pensionistas del País Vasco y Navarra. Según los expertos, el País Vasco debería asumir una parte proporcional de este déficit, que en 2022 fue de 1.500 millones de euros, pero al no hacerlo, se beneficia de una contribución adicional del resto de comunidades.