Imagen: José Manuel Albares- María José López (El Periódico)
La reunión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con representantes de la Comisión Europea, no se ha traducido en peticiones concretas, por lo que desde el organismo europeo se ha insistido este lunes en su disposición a ayudar a nuestro país ante las consecuencias de la DANA en el sur y el este de España, especialmente en Valencia. Sin embargo, por el momento el gobierno no ha dado el paso de activar el Mecanismo Europeo de Protección Civil, el instrumento con el que la UE coordina el envío de ayuda de emergencia a un Estado miembro que se ve desbordado por una catástrofe natural.
En Bruselas, el ministro Albares ha debatido con el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, “los recursos e instrumentos para dar apoyo y reconstrucción por los efectos de la DANA”, ha informado en un mensaje en redes sociales el titular de Exteriores, según informa EFE.
La UE afirma estar lista para ayudar
En los primeros días tras la catástrofe, tanto la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, como el Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, dejaron claro que la UE estaba «preparada para ayudar» y se apuntó también la posibilidad del Fondo de Solidaridad para catástrofes, aunque en este caso el proceso es más lento porque requiere una evaluación previa de los daños y que los 27 y la Eurocámara aprueben el desembolso.
En rueda de prensa, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha recordado que la UE presta apoyo ante el desastre en España a través del sistema de satélite Copérnicus y «está lista para asistir de cualquier otra forma que sea considerada apropiada». Mamer, por el contrario, no ha querido opinar sobre la gestión de la crisis por parte de las autoridades españolas tras las protestas de los vecinos de este domingo durante la visita de los Reyes, el presidente del gobierno y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, aunque ha dicho entender la rabia de los afectados.
«Es normal que la gente exprese sus sentimientos. Entendemos la profundidad de la rabia en estas circunstancias, lo que es importante es que todos hagan lo máximo para ayudar a los ciudadanos de Valencia y la región», ha señalado.
En las inundaciones que golpearon el centro de Europa este septiembre, Polonia y República Checa solicitaron el instrumento europeo para hacer frente a la situación, mientras que otros países como Hungría o Austria optaron por gestionar la crisis de forma interna. Entonces la UE suministró cientos de deshumidificadores, esenciales para secar los edificios dañados por el agua y ayudar en los esfuerzos de recuperación, además de tratamiento de agua.
La otra vía para ayudar a España es el Fondo Europeo de Solidaridad (FES) que cuenta con una partida de hasta 1.144 millones de euros anuales, un presupuesto al alza desde su creación precisamente debido a la creciente frecuencia e intensidad de las catástrofes naturales, aunque la Comisión aclara que no se trata de una ayuda de respuesta rápida ante las crisis, por lo que su desembolso puede llevar varios meses.