Imagen: Salvamento Marítimo ha acompañado hasta el puerto de La Restinga, en El Hierro, a un cayuco con 145 personas a bordo. EFE
En un informe confidencial al que ha tenido acceso El País, Frontex calcula que los desembarcos en las islas Canarias entre octubre y finales de diciembre se situarán entre los 11.500 y los 16.000, lo que representa “un potencial descenso de entre 52% y 34% comparado con el mismo periodo de 2023”. Unos números que están muy lejos de la previsión de las 70.000 llegadas que airearon este verano varios partidos, entre ellos el PP y Coalición Canaria.
El documento de Frontex destaca que “se espera que la presión migratoria se mantenga en un nivel alto” en el archipiélago, pero rebaja la alarma generada en torno al posible número de llegadas en los próximos meses. Sus cálculos se basan en el “esfuerzo colaborativo” entre la Comisión Europea y los analistas de la propia agencia que incluyen desde las previsiones meteorológicas a los cambios políticos de los países de origen.
Estos tres meses que vienen hasta que finalice el año son los de mayor afluencia en la ruta canaria y los que siempre alcanza récords, como el registrado el pasado mes de octubre cuando desembocaron casi 15.000 personas, desbordando cualquier previsión.
Los actuales números, sin embargo, están lejos de esa marca. Desde marzo el ritmo de llegadas venía descendiendo respecto a octubre. Tras las 2.000 llegadas de junio y julio, agosto y septiembre han cerrado con más de 4.000 y casi 7.500 desembarcos respectivamente.
Uno de los ciclos más críticos
La ruta canaria, con 30.808 desembarcos en lo que va de año, vive uno de los ciclos más críticos de los últimos 30 años como destino migratorio y mantiene otros frentes abiertos. Tras moderarse las salidas de cayucos desde las costas de Senegal, han despuntado las de Mauritania, que recibe un importante flujo de refugiados malienses, el 54% de los que ahora se lanzan al mar para alcanzar el archipiélago. El incremento de la violencia en el Sahel, especialmente en Malí, promete el desplazamiento forzado de decenas de miles de personas, según pronostican los analistas de la agencia.
Como contraste, Frontex repara en la acción de Marruecos en el sur del país y en el Sáhara Occidental. “Las medidas reforzadas aplicadas por las autoridades marroquíes para frenar los flujos de migración irregular han provocado un notable descenso [de junio a agosto] de aproximadamente el 34% respecto al mismo periodo de 2023”, ilustra el documento.