Si las elecciones anteriores al Parlament estuvieron marcadas por la polarización entre dos bloques (independentistas y constitucionalistas), para los comicios del próximo 12 de mayo, temas como la sequía, la financiación, la lengua catalana o la amnistía han generado un enfrentamiento entre todas las fuerzas políticas. Esto quedó evidenciado en un debate bilingüe que se extendió por dos horas y que estuvo marcado por los servicios sociales, posibles pactos postelectorales, financiación catalana y el proceso independentista.
Servicios públicos catalanes
La primera materia en el debate de RTVE fueron los servicios públicos en Cataluña. Los candidatos coincidieron en la necesidad de dotar de más recursos a la educación y la sanidad, aunque discreparon en cómo hacerlo. Mientras Illa criticó a ERC por no invertir más, Aragonès respondió que el Gobierno del PSOE fue determinante para la falta de inversión pública, una idea respaldada por Rull. Por otro lado, PP, Vox y Cs acusaron a las fuerzas de izquierda de haber deteriorado los servicios públicos catalanes.
Importancia de la educación
La educación ocupó un lugar destacado, especialmente debido a los malos resultados en el último Informe PISA. Los candidatos estuvieron de acuerdo en la necesidad de mejorarla, pero no alcanzaron un consenso sobre el modelo a seguir.
Una rebaja de impuestos
El segundo bloque del debate se centró en la rebaja de impuestos. La mayoría de los candidatos abogaron por repensar el modelo fiscal en Cataluña. Aunque desde la derecha se afirmó la necesidad de una reducción de impuestos, Aragonès defendió que si se hubieran aprobado los presupuestos de 2024, habría sido posible.
Defensa de la amnistía
En este bloque, Illa defendió la ley de amnistía como un instrumento para abrir «un camino correcto» hacia una nueva etapa. Aragonès se atribuyó su realización a pesar del inicial rechazo del PSOE, y reiteró que ERC no renunciará ni a un referéndum ni a la independencia. Comuns no considera la amnistía como una conquista para los independentistas, sino «para el conjunto de la ciudadanía», mientras Fernández opinó que ha «dividido aún más la sociedad catalana».
El deseo de un referéndum
Finalmente, el candidato del PSC se posicionó como la mejor opción para liderar «la legislatura de la estabilidad» y preguntó a los demás candidatos si facilitarían su investidura en caso de ganar el 12 de mayo. Aragonès explicó que los acuerdos postelectorales deberán basarse en la voluntad de convocar un referéndum o crear una «financiación singular». Albiach acusó a Illa de evadir hablar sobre un posible pacto con Junts, mientras Rull rechazó investir presidente a Illa aunque fuera la candidatura más votada.